La segunda jornada de la Conferencia Regional de la Mujer que se desarrolla hasta el viernes en Santiago de Chile estuvo marcada por distintas manifestaciones en contra de la presencia de Isabel Plá, ministra de la Mujer y Equidad de Género de Chile, y de Damares Alves, pastora evangélica que está a cargo del Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil.
Las representantes de la sociedad civil que se encontraban en el recinto utilizaron parches rojos en referencia a los miles de manifestantes que perdieron sus ojos producto de la represión policial durante las protestas que sacudieron a Chile desde octubre pasado.
Las activistas se retiraron cuando tomó la palabra Plá, quien asumió la presidencia de la Conferencia. La funcionaria ha sido cuestionada por las feministas chilenas por su rol durante el estallido social que continúa viviendo el país. En particular, es acusada de negar y ocultar la violencia sufrida por mujeres y niñas durante las manifestaciones de los últimos meses, lo cual fue objeto de denuncias de varios organismos internacionales y de Derechos Humanos.
“Rechazamos su falta de solidaridad con las mujeres y niñas chilenas víctimas de las más atroces violencias que les produjeron pérdida de la vista, quemaduras, violaciones e incluso muerte”, declaró Mabel Bianco, presidenta del Comité Ejecutivo del Comité de ONGs sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de América Latina y el Caribe.
Y agregó, en referencia a Plá: "No podemos aceptar que sea la responsable de presidir la implementación de los acuerdos en los próximos años hasta la próxima conferencia”.
Las protestas se repitieron durante el encuentro al tomar la palabra Damares Alves, ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, cuando las representantes de la sociedad civil presentes en el recinto se pararon y le dieron la espalda. Además, afirmaron que Alves “simboliza el lado opuesto de las luchas por los derechos de la mujer”.
Esta semana la funcionaria brasileña fue noticia al lanzar una campaña promoviendo la abstinencia sexual hasta los 18 años porque, según ella misma explicó, las relaciones pueden generar “comportamientos antisociales y delincuentes, alejándolos de los padres, la escuela y la fe”.
Cientos de mujeres de todo América Latina participan del Foro de las organizaciones feministas de América Latina y el Caribe en el marco de la XIV Conferencia Regional de la Mujer, además de varios representantes de los gobiernos de la región y de las distintas oficinas de Naciones Unidas.
Las expositoras responsables de la apertura destacaron la relevancia de la Plataforma de Acción de Beijing (BPfA), que permitió implementar políticas públicas para impulsar la igualdad, pero observaron que todavía se requiere que los Estados se comprometan con acciones y no solamente con discursos para garantizar los derechos de las mujeres y niñas latinoamericanas con una mirada interseccional, incluyendo a todas en su diversidad.
“Llamamos a los gobiernos y a la sociedad civil a unir esfuerzos, no bajar la guardia. Queda un camino por recorrer y muchas amenazas”, señaló Alicia Bárcena, secretaria general de la CEPAL.
La jornada cerró con la intervención artística del grupo Las Tesis en la puerta de la CEPAL, conocida como “Un violador en tu camino”. La coreografía fue replicada en los últimos meses en las más variadas ciudades del mundo.
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