La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, defendió este martes su criticada candidatura en los comicios generales de mayo, tras hacer unos ajustes mínimos en su gabinete de ministros con el argumento de continuar encarando la gestión gubernamental al margen de la campaña electoral.
Las justificaciones
Áñez se refirió por primera vez de forma directa a la polémica que levantó el anuncio de su candidatura, en un acto en el Palacio Quemado en La Paz en el que ratificó en su mayoría a su Gobierno.
La gobernante dedicó una buena parte de su discurso a justificar su candidatura, argumentando entre otras cosas que “no existe ninguna prohibición” constitucional que le impida postular a la Presidencia “ejerciéndola al mismo tiempo”.
“Ese derecho está plenamente protegido en nuestra Constitución, así que voy a ser candidata y ejercer la Presidencia al mismo tiempo sin cometer ningún acto inconstitucional”, sostuvo.
Áñez reiteró que tomó aquella decisión después de hacer “todos los esfuerzos para unir a los actores políticos en una sola alianza” contra el partido del ex presidente Evo Morales, obteniendo como respuesta la “dispersión” del voto en distintas candidaturas.
“Me juego mi futuro por el futuro de todos los bolivianos. Por eso estoy como candidata, para poner a Bolivia por encima de cualquier interés individual”, aseguró.
Réplicas y promesas
Áñez sostuvo que no le afectan las críticas de políticos que “sienten” que su presencia “está dañando sus propias proyecciones personales y reaccionaron con odio y enojo”, porque su “batalla no es contra ellos”.
“Olvidaré todas las ofensas y nuevamente les extiendo mi mano para intentar hasta el último día construir una gran alianza democrática y ganadora que les devuelva a los bolivianos vivir sin temor”, manifestó.
La mandataria transitoria confesó que las que sí le dolieron fueron las críticas de quienes le acusaron de “haber faltado” a su palabra, a lo que replicó que no va a “defraudar” a nadie.
Ella había repetido que solo estaría en el poder hasta que salga un nuevo Gobierno tras las elecciones de mayo.
También aseguró entender las inquietudes de quienes temen que haya un “manejo discrecional de los bienes del Estado” a su favor, inquietudes que se fundan en los “temores del pasado”, en alusión a la gestión de Evo Morales.
“Venimos de un proceso de 14 años en los cuales el dictador no solamente usaba todos los bienes del Estado para favorecer su candidatura, sino que obligaba a sus funcionarios a vestirse de masistas -de su partido- y participar en sus concentraciones”, indicó.
Por ello, prometió que su candidatura “estará completamente separada” del Estado, que hará campaña “en horarios que no son de trabajo y durante los fines de semana”.
Áñez advirtió de que serán “drásticamente” sancionados los funcionarios que desoigan esa disposición e incluso anunció un decreto para prohibir ciertas acciones durante el proceso electoral.
Los cambios en el gabinete
Áñez había pedido el pasado domingo la renuncia de sus ministros, poco después de que dimitiera la titular de Comunicación, Roxana Lizárraga, con duras críticas a la presidenta interina por su decisión de presentarse a las elecciones del 3 de mayo.
La renuncia en bloque se hizo efectiva este martes horas antes del acto en el Palacio Quemado, en el que finalmente diecisiete de los veinte ministros fueron ratificados y sólo hubo tres cambios.
“Este ajuste en el gabinete era necesario para estar absolutamente segura de que todos los miembros del equipo de colaboradores están comprometidos con una gestión honesta y transparente para bien de todos los bolivianos”, declaró.
Uno de los cambios se dio en el Ministro de Desarrollo Rural, donde Mario Ordoñez fue reemplazado por la hasta ahora diputada Eliane Capobianco, mientras que el cargo que dejó vacante Lizárraga fue ocupado por la periodista Isabel Fernández.
El cambio más significativo fue en la cartera de Educación, a la que entró el ex vicepresidente boliviano y ex candidato presidencial Víctor Hugo Cárdenas en lugar de Virginia Patty.
Áñez aseguró sentirse “honrada” de que Cárdenas (1993-1997) aceptase ser su ministro y destacó que es “uno de los educadores más capaces que tiene Bolivia”.
La mandataria sostuvo que ratificó “con mucho orgullo” a casi todos su gabinete, tras conversar con cada autoridad y asegurarse de que su prioridad “continuará siendo trabajar para la tranquilidad y la estabilidad de todos los bolivianos”.
Además de Áñez, están anunciadas las candidaturas de Luis Arce, quien fue ministro de Economía de Evo Morales; el ex líder cívico Luis Fernando Camacho; y los ex presidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga, entre otros.
Son candidaturas que deberán hacerse oficiales los próximos 2 y 3 de febrero con la correspondiente inscripción en el organismo electoral.
(Por Gina Baldivieso - EFE)
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