Entre críticas y respaldos, la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Añez, anunció al filo del plazo del registro oficial de alianzas para las elecciones generales del 3 de mayo su decisión de ser candidata a la Presidencia. El anuncio causó un remezón político e, incluso, algunos de los opositores al MAS, que ahora son rivales de Añez, adelantaron que harán una consulta al Tribunal Constitucional sobre la postulación de la segunda mujer de la historia que asumió el poder en Bolivia hace dos meses y 14 días, tras la renuncia de Evo Morales.
La postulación se veía venir en una semana en la que varios ministros y seguidores de la primera mandataria anticiparan en las redes sociales una campaña con el #hastag YSiFueraElla?. También el líder de Demócratas, el partido de Añez, y gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, había expresado su apoyo a la candidatura. Otros que manifestaron explícitamente fueron el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, y el de Justicia, Alvaro Coimbra.
Pese al rechazo anticipado que hicieron en las redes sociales algunos líderes de opinión y analistas políticos a la posible candidatura, al considerar que Añez sólo debe abocarse a cumplir el mandato de la transición de conducir y garantizar las elecciones, la Presidenta encabezó un acto en un hotel de La Paz en el que confirmó su postulación a la Presidencia con el argumento de que busca un frente de unidad que evite la dispersión de los opositores al MAS de Evo Morales. Lo hizo en compañía de su nuevo aliado, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, de quien se dice puede ser candidato a la vicepresidencia por la alianza Juntos. El político rompió en las últimas horas su acuerdo con el candidato de CC, Carlos Mesa, que es uno de los mayores afectados por las gestiones de Demócratas, ya que también perdió a la agrupación del gobernador de la región de Tarija, Adrián Oliva, que desde el viernes respalda a Jeanine Añez.
Las reacciones de los opositores a Evo Morales sobre la postulación de la presidenta transitoria no se dejaron esperar horas antes y después de ser oficializada. El jefe de la campaña de Comunidad Ciudadana, Ricardo Paz, dijo que la candidatura de Jeanine Añez cambia arbitrariamente las reglas del juego y desvirtúa la misión del gobierno de transición. “He recibido cientos de mensajes de repudio”, remarcó durante un foro de comunicación política”. Paz también afirmó que “es terrible que ella haya tomado esta decisión y ojalá pueda recapacitar y dar un paso atrás en su candidatura hasta el 3 de febrero”, que es la fecha señalada como final para el registro oficial de todas las postulaciones en el Tribunal Electoral.
En el mismo espacio, el jefe de Unidad Nacional y también posible candidato a la Presidencia, Samuel Doria Medina, dijo que a él no le perjudica la candidatura de Añez como le afectará a otro candidato presidencial del oriente boliviano (en alusión a la del ex dirigente cívico Luis Fernando Camacho). “Si ella decide hacerlo habrá una fiesta de Evo Morales en Buenos Aires. Lo que sí me preocupa es que habrá una crisis de gabinete de ministros a solo dos meses de Gobierno, y me inquieta lo que pase con los vocales electorales que fueron elegidos por ella”, sostuvo.
Más duro fue aún el expresidente Jaime Paz Zamora, que mediante su cuenta de Twitter dijo: “Si Jeanine Áñez se declara candidata, nos tumba el argumento moral contra la idea del golpe de Estado en el extranjero. Dirán que lo que se buscaba era la toma del poder”.
Por su lado, el candidato a presidente de la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho, afirmó que Añez tiene el derecho de ir más allá de lo que genere cualquier consecuencia de su decisión. “Será una hermosa elección, porque nos vamos a poder ver en las propuestas y en ese debate que ella propuso".
Entre tanto, otro político que no sólo cuestionó la postulación, sino que adelantó que recurrirá al Tribunal Constitucional para consultar a ese órgano su legalidad fue el diputado Luis Felipe Dorado, opositor al MAS. El legislador dijo que Añez no es una mandataria elegida en sufragio popular, sino una senadora que llegó a Palacio de Gobierno por sucesión constitucional. Afirmó tener la certeza de que el TCP la cesará de sus funciones y ella se verá obligada a dejar la Presidencia transitoria, por lo que su decisión es irresponsable e implicará dejar el cargo a la presidenta del Senado, Eva Copa.
En respuesta, el ministro de Justicia, Alvaro Coímbra, argumentó que a la Presidencia se accede por elección o por sucesión, con las mismas prerrogativas, deberes y derechos. “No hay presidentes negros o blancos. Solo hay presidentes”, dijo.
No estaba en sus planes
Así como ha recibido críticas de políticos, de analistas y de ciudadanos, sobre todo en las redes sociales, la Presidenta también escuchó respaldos, sobre todo de sus aliados y miembros de su partido. La justificación que Añez hace de su candidatura se asienta en la idea de la búsqueda de la concertación por la dispersión del apoyo a los opositores al MAS de Evo Morales, quien decidió ir sin alianzas en la elección.“Quiero anunciar a las familias bolivianas que he tomado la decisión de presentarme como candidata a las elecciones nacionales. Y créanme que no estaba en mis planes participar en estas elecciones. En las últimas semanas hemos procurado construir consensos mínimos con las principales fuerzas políticas, con los diferentes actores políticos, apelando a la grandeza de todos ellos como parte de este proceso”, argumentó en el acto de oficialización de su postulación.
A tiempo de asegurar que no se debe dudar de que la democracia retornó para quedarse en Bolivia, invitó a todas las fuerzas democáticas y líderes a construir un consenso nacional.
Uno de los primeros en respaldar la decisión de Añez fue el líder de su partido Demócratas y gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. “Es tiempo de las mujeres. Felicito el coraje y la valentía de Jeanine Añez para presentarse en estas elecciones. Bolivia lo pidió porque ella nos devolvió la paz”, tuiteó Costas.
De su lado, el gobernador de la región de Tarija y nuevo aliado de la presidenta, Adrián Oliva, también le expresó su apoyo. “Hoy Bolivia tiene la responsabilidad de construir un gobierno firme, que respete la voluntad del pueblo. Por ello a la cabeza de nuestra Presidenta, una mujer transparente y decidida, presentamos Juntos. Una propuesta de Unidad que garantiza la paz social”.
Una opinión que llamó la atención fue la de la presidenta del Senado y militante del MAS, Eva Copa. “Son los binomios opositores al MAS los que deben preocuparse por la candidatura de Jeanine”, afirmó, a tiempo de descartar formar una dupla con ella o aceptar la sucesión constitucional si la Presidenta transitoria se ve obligada a renunciar.
Para la ministra de comunicación, Roxana Lizárraga, si bien las decisiones personales pueden tener un costo político, esta apunta a que no haya una dispersión electoral y evitar la vuelta de Evo Morales al poder mediante el binomio del MAS.
La visión de los analistas
A propósito de la postulación de Añez, el analista político Luis Andia cree que el gobierno de Jeanine Añez ya cumplió los objetivos principales de la transición y que existe una realidad política que muestra que no se ha podido construir una alternativa interesante para los bolivianos contrarios al MAS de Evo Morales. “Los opositores cometieron el error de no haber negociado rápido para ofrecer una salida clara. La política exige paciencia, trabajo y tiempo de concertación para construir alternativas. En esa realidad ha sonado el liderazgo de la Presidenta, por la falta de un liderazgo claro, ya que algunos han tendido a caerse en vez de fortalecerse. Entonces apareció la figura de Añez. Este es un tema de poder. Hay intereses cruzados, más allá de los ciudadanos, que juegan en la decisión. La primera vez que le preguntaron a la Presidenta dijo que no postularía. Pero después debe haber recibido 390 presiones para decidirlo”, explicó.
Por su lado, la analista Ericka Brockman dijo que valora mucho lo realizado por Jeanine Añez como mujer y Presidenta, pero la decisión de postularse puede ser peligrosa para la transición. “Hay que tener cuidado con la responsabilidad histórica. Hay una figura tóxica que es la de candidato y Presidente, introducida por la reelección continuada. Siempre vamos a desconfiar de un proceso si es transparente e imparcial cuando un Presidente es candidato. Puede lesionar tremendamente el proceso frente a terceras personas y la comunidad internacional. Los apoyos pueden ser efímeros y tengo miedo de que pase a ser una heroína a una villana”, sostuvo.
Cinco alianzas y varios candidatos
Con la alianza Juntos, de Jeanine Añez, son cinco las registradas ante el TSE para participar en las elecciones. Demócratas, el partido de la Presidenta, firmó acuerdos con Sol. bo del alcalde de La Paz, Luis Revilla, y con las de los tarijeños Adrián Oliva, Oscar Montes y Wilmar Cardoso. Como posibles candidatos por este binomio se mencionan a la canciller Karen Longaric, al líder indígena Rafael Quispe y a Luis Revilla.
También formalizó su alianza CC, de Carlos Mesa, con el FRI, cuya candidatura a la vicepresidencia habría quedado en suspenso.
Otra alianza inscrita es Creemos, del binomio Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, que tiene respaldo de UCS y de ADN. El expresidente Jorge Quiroga también registró la alianza Libre 21, con apoyo del MNR, y aún no tiene acompañante a la vicepresidencia. Finalmente inscribieron a la alianza Pueblo Unido, del PDC, aún sin candidato.
El MAS de Evo Morales decidió ir a las elecciones sin alianzas y confirmó a su binomio de Luis Arce y David Choquehuanca. El 3 de febrero es el plazo final de inscripción de candidaturas. Se mencionan también las candidaturas posibles de Samuel Doria Medina, de UN, y la del surcoreano Chi Hyun. Si eso ocurre, los opositores al MAS de Evo Morales serían al menos seis candidatos.
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