El gobierno del estado brasileño de Minas Gerais declaró este domingo situación de emergencia en 47 ciudades por las lluvias que castigan desde el jueves esta región del sudeste de Brasil y que han dejado al menos 38 muertos y 17 desaparecidos.
La declaración de emergencia se produjo luego de que la Defensa Civil de Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil, divulgara un nuevo boletín sobre los daños provocados por los temporales en que elevó desde 30 hasta 38 el número de víctimas, provocadas principalmente por deslizamientos de tierras.
El nuevo boletín aclaró que otras 17 personas declaradas como desaparecidas aún son buscadas en lugares en que los deslizamientos sepultaron numerosas viviendas, el mismo número informado la víspera, por lo que se prevé que el número de víctimas puede aumentar. Otras doce personas tuvieron que ser hospitalizadas por heridas dejadas por los accidentes provocados por las lluvias.
Según la Defensa Civil, las lluvias han obligado hasta ahora a cerca de 9.600 personas a abandonar sus viviendas por amenazas de deslizamientos o inundaciones, en tanto que 1.823 tuvieron que ser acomodadas en alojamientos improvisados en escuelas y gimnasios públicos.
Los temporales han castigado especialmente la ciudad de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, y los municipios que integran su región metropolitana, en donde se ha registrado la mayoría de las muertes.
Las lluvias que cayeron el viernes en Belo Horizonte fueron récord, con 171,8 milímetros de aguas acumulados en 24 horas, el mayor volumen registrado en un día desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó las mediciones pluviométricas hace 110 años. Los municipios del área metropolitana de Belo Horizonte son lo que contabilizan el mayor número de muertes, con 5 víctimas en Betim, 5 en Ibireté, 5 en Barreiro y 4 en Alto Jequitibá.
El nuevo boletín de la Defensa Civil incluye los cinco cuerpos que fueron retirados entre la noche del sábado y la mañana de este domingo bajo un deslizamiento en el barrio Vila Bernardete, en Barreiro.
La reducción de las lluvias permitió a los bomberos intensificar sus labores de rescate y hallar este domingo los cuerpos de una mujer y de un niño en el lugar en que un deslizamiento sepultó seis viviendas en Vila Bernardete. Los socorristas continúan buscando una persona declarada como desaparecida en el mismo lugar.
Las primeras víctimas de las lluvias esta semana fueron una mujer y sus dos hijos, de 6 años y 6 meses, que murieron sepultados el viernes por un alud que destruyó la vivienda en que vivían en Ibirité, otro municipio del área metropolitana de Belo Horizonte.
Además de inundaciones y deslizamientos, los temporales en Belo Horizonte y su área metropolitana provocaron desbordamientos de ríos, caídas de árboles y postes del tendido eléctrico, el desplome de un edificio en construcción y bloqueos de carreteras.
Las lluvias del pasado final de semana, que se repitieron en los dos últimos días, también provocaron nueve muertes en el vecino estado de Espíritu Santo, también en el sureste de Brasil.
La Defensa Civil de Espíritu Santo señaló que 3.300 personas perdieron su residencia o fueron desalojadas de sus casas en las ciudades de Iconha, Río Novo do Sul, Vargem Alta y Alfredo Chaves, la más afectada por las tormentas que se intensifican en el verano como resultado de días de extremo calor.
Con información de EFE