El comunicado final de los Estados que participaron este lunes en la cumbre hemisférica contra el terrorismo puso su foco en tres ejes principales: la condena a toda acción de esta naturaleza y el reconocimiento de su caracter transnacional; la identificación de grupos que operan en la región -sea mediante actos violentos propiamente dichos u otros destinados a conseguir financiamiento-; y la necesidad de llevar a cabo iniciativas conjuntas que “permitan una adecuada articulación regional” que para combatirlas.
El documento, que consta de 24 puntos, hace especial foco en la presencia de dos organizaciones en la región: Hezbollah y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). También hace referencia a Sendero Luminoso y el Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r). Con respecto al primero, los Estados firmantes “expresaron su preocupación por las actividades que sus redes continúan realizando en algunas áreas del hemisferio occidental”. Y si bien “aplaudieron las acciones recientes de Estados de la región para contrarrestar las actividades de sus redes”, también “alentaron a otros gobiernos a buscar formas más efectivas de abordar esta amenaza”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, había hecho referencia específica al grupo de origen libanés y su presencia en la región. “El régimen de Irán, con su brazo armado Hezbollah, está en Venezuela y eso no es aceptable”, expresó durante su alocución en la cumbre. “El propósito principal de este esfuerzo es dar cooperación multilateral, cuyo objetivo es la actividad financiera de grupos financiados por Irán en la región”, agregó.
El ELN, no obstante, ocupa una porción relevante del comunicado. Cinco de sus puntos refieren al grupo guerrillero, al que calificaron como “una amenaza a la estabilidad de la región”. “(El ELN) perpetra actos terroristas y actividades criminales de inaceptable violencia y obtiene financiamiento de origen ilícito relacionado con la Delincuencia Organizada Transnacional”, expresa un párrafo del documento.
A su vez, hicieron referencia a la presencia del grupo en Venezuela, al expresar preocupación ante la posibilidad de que “puedan ampararse en situaciones de debilidad institucional, conflicto interno u otros similares, para potenciar actos terroristas y actividades delictivas en la región”.
De hecho, el pasado viernes vecinos de El Manteco, una ciudad ubicada en el municipio Piar del estado Bolívar en Venezuela, denunciaron que guerrilleros del grupo mataron a ocho personas en un enfrentamiento por el control de la extracción de oro en la zona.
En cuanto a los compromisos de cara al futuro, los Estados reafirmaron su voluntad de “fortalecer la cooperación contra los delitos transnacionales y el terrorismo, mejorando la coordinación estatal para responder a su amenaza en todos los espacios”. También “destacaron la importancia del fortalecimiento de escenarios de articulación regional” e incentivaron a los gobiernos a usar las distintas herramientas disponibles para “prevenir y afectar el movimiento de terroristas y reprimir el financiamiento”.
Entre ellas mencionaron a “la nueva Red Interamericana contra el Terrorismo", que, “fue propuesta en la Reunión Preparatoria de Santiago de Chile y convenida por los Estados en la II Conferencia contra el terrorismo de Buenos Aires”. Esa agencia, el documento explicó, “está abierta las 24 horas, los 7 días de la semana, con el fin de facilitar el intercambio oportuno de información para responder de manera más efectiva a las amenazas terroristas”. También expresaron su compromiso de fortalecer sus herramientas en planos tales como el financiero, fronterizo y virtual.
Para concluir, el documento hace referencia al hecho que Perú se ofreció para ser el anfitrión de la próxima edición de la conferencia.
Del encuentro participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucia. En tanto, asistieron en calidad de observadores Israel, México, Uruguay, Venezuela, el Comité contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, el Comité Interamericano contra el Terrorismo (OEA), INTERPOL, AMERIPOL.
Entre los asistentes se destacó la presencia del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien evadió una prohibición de viaje impuesta por el régimen de Maduro y cruzó la frontera hacia Colombia, Allí se reunió con el presidente del país, Iván Duque, y con Pompeo.
En ese marco, el jefe de la diplomacia estadounidense consideró, además, que desde hace tiempo el régimen de Maduro opera como un cártel: “Destruyó vidas, familias, y agregó a su régimen de terror trabajar con organizaciones terroristas en su país; ahora lidera una operación que parece la de un cartel más que otra cosa”.
El comunicado completo:
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