Carlos Romero, ex ministro de Gobierno boliviano y uno de los funcionarios de mayor confianza de Evo Morales, fue arrestado este martes en La Paz, en el marco de una investigación por presuntos hechos de corrupción en el programa de lucha contra el narcotráfico.
Romero fue arrestado por efectivos policiales en horas de la tarde en instalaciones de la Clínica de la Caja Petrolera en Obrajes y trasladado a las oficinas del Ministerio Público, según confirmó el diario Página Siete.
La orden de aprehensión había sido emitida luego de que el ex ministro no se presentara a declarar ante la justicia por el caso que se investigan maniobras en la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn).
El exministro de Gobierno se encontraba internado desde el pasado viernes, luego de ser evacuado en ambulancia de su domicilio con un cuadro de depresión, ansiedad y deshidratación severa. Tras la renuncia de Morales, el 10 de noviembre, Romero permaneció en su domicilio en la zona de Auquisamaña, al Sur de La Paz, donde aún mantenía reuniones con ciertos sectores.
“Me tuvieron secuestrado en mi propia casa, soy un perseguido político, soy en este momento un símbolo de la persecución política, no tengo garantías”, había afirmado el pasado sábado.
El ex ministro fue evacuado el viernes en una ambulancia, en medio de un fuerte operativo policial ante una vigilia ciudadana que se había instalado en el sector.
Simpatizantes del gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez autodenominados “Resistencia” se habían instalaron frente a la vivienda del exministro desde la madrugada del jueves.
El viernes la fiscalía boliviana abrió un proceso judicial contra Romero. En la puerta de su casa fue fijado un cedulón judicial que lo citaba a comparecer el lunes ante la fiscalía anticorrupción de La Paz para responder por “uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes”.
El gobierno interino que asumió tras la dimisión de Morales en noviembre había anunciado el miércoles que investiga a 592 exautoridades del órgano ejecutivo del anterior gobierno.
Romero figuraba en la lista de la decena de exfuncionarios refugiados en la residencia diplomática de México, entre ellos otros cinco exministros de Morales. Sobre tres de ellos, Juan Ramón Quintana (Presidencia), Vilma Alanoca (Cultura) y Javier Zabaleta (Defensa) pesan cargos por sedición y terrorismo.
Romero no especificó cuándo ni por qué razón abandonó la legación mexicana.