El Gobierno de Bolivia ha pedido este miércoles a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) que active una orden de “detención internacional” contra el ex presidente Evo Morales, acusado por la Fiscalía boliviana de sedición y terrorismo.
“He dado la orden a las 06.00 horas (hora local) de que Interpol active la orden de aprehensión internacional (contra Morales)”, ha anunciado el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, en una rueda de prensa recogida por la agencia de noticias boliviana ABI.
Murillo ha aducido que Morales “no pueda estar andando como Pedro por su casa” y ha señalado que debe a la población de Bolivia “muchas explicaciones”.
“Lo estamos esperando, que venga, que no tenga miedo, lo vamos a cuidar, le vamos a dar protección, no le pasará nada, pero sí tiene que rendir cuentas en este país, eso es importante para nosotros”, ha señalado mientras sostenía unas esposas.
La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ya reconoció que será “complicado” que Argentina, país donde se encuentra Morales en calidad de refugiado, lo entregue.
En este sentido, avanzó que preguntaría al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y, en caso de ser necesario, recurriría a la Interpol.
Morales está acusado de sedición y terrorismo por haber ordenado cercar importantes ciudades en el marco de las protestas postelectorales.
El líder indígena dimitió el 10 de noviembre tras confirmarse las “irregularidades” en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, que han provocado una crisis política en el país. Primero llegó a México, donde pasó casi un mes como asilado.
(Con información de Europa Press)