Las calles de la ciudad cubana de Ciego de Ávila amanecieron hoy con mensajes desafiantes al régimen autoritario. “Abajo la Revolución”, podía leerse en distintas paredes, según informó el periodista Eduardo Rodríguez, mejor conocido como Yusnaby Pérez. Sin embargo, indicó, las consignas fueron borradas pocas horas después por partidarios del régimen, que rasparon la pintura y colgaron una bandera cubana para tapar el resultado.
El cariz de las pintadas cobra otra dimensión al considerar que fueron hechas frente a la sede del gobierno provincial cubano. Y que los actos de protesta contra el régimen suelen tener consecuencias inmediatas. El 17 de diciembre, se conoció que Luis Enrique Santos Caballero fue sentenciado a ocho meses de prisión por exigir la liberación del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Daniel Ferrer, así como Mitzael Díaz Paseiro y Ernesto Borges, todos presos políticos del castrismo.
De acuerdo a lo informado por Radio Martí, Santos Caballero fue condenado en un juicio desarrollado en el mismo tribunal frente al que reclamó la libertad de Ferrer. Yoel Bravo, líder del Frente de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo, del que es miembro Santos Caballero, comentó que éste fue juzgado por el presunto delito de “desacato”.
La detención de Ferrer por parte de las fuerzas castristas lleva más de 80 días y ha causado un fuerte repudio internacional. Hace dos semanas, un grupo de senadores norteamericanos presentó ante la Cámara Alta de Estados Unidos una resolución para exigir su liberación inmediata.
“El Senado de los Estados Unidos está enviando un fuerte mensaje de condena después de la detención ilegítima de Ferrer. Vamos a seguir levantando la voz contra los abusos de la dictadura contra miembros de la oposición y la prensa independiente”, aseveró Marco Rubio, senador por la Florida.
“La introducción de esta resolución bipartidista es para pedir al régimen comunista cubano que libere inmediatamente al activista por la democracia José Daniel Ferrer. Un día el mundo va a ver una Cuba libre, y es a través del coraje de los disidentes como Ferrer, que veremos la libertad de Cuba restaurada”, indicó, por su parte, Ted Cruz (Texas), quien calificó a “la tiranía de Castro” de “corrupta y asesina”.
Además de la condena de Estados Unidos y otros países de la región, el caso de Ferrer provocó el repudio y preocupación de Amnistía Internacional (AI), la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que exigió al régimen castrista “proteger la vida de Ferrer y su integridad personal”.
El disidente cubano fue secuestrado por las autoridades castristas el pasado 1 de octubre, en Santiago de Cuba, junto a otros cinco opositores durante una redada policial en la sede de UNPACU.
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