Luis Fernando Camacho celebró haber tenido “un fin de semana bendecido”, luego de haber firmado “importantes acuerdos con la mayoría de las fuerzas políticas nacionales”, con el objetivo de acordar un frente opositor común que pueda luchar por la presidencia de Bolivia.
El Movimiento Nacionalista Revolucionario, histórico partido con posturas derechistas, anunció tras la reunión con el líder cívico: “Hemos firmado un documento que vamos a someter a consideración del comité político. Estamos muy entusiasmados sobre la idea de que esto abra una perspectiva sobre el país y el partido y que es lo mejor que pudimos haber soñado”.
Camacho, quien renunció a la dirección del comité cívico de Santa Cruz para anunciar su intención de ir por la presidencia, aclaró que no sería candidato del MNR, sino que este partido “forma parte de la construcción de un bloque de unidad”.
Según reporte el equipo del líder cívico, también se firmó acuerdos preliminares de alianzas con el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el Partido de Acción Nacional (PAN BOL), la Unidad Cívica Solidaridad y con los delegados departamentales del Frente Revolucionario de Izquierda.
Tras la anulación por fraude de las elecciones del pasado 20 de octubre, el gobierno interino boliviano, liderado por Jeanine Áñez, convocó a nuevos comicios generales, que aún no tienen fecha porque se está en proceso de conformar al Tribunal Electoral que dirigirá los comicios.
No se descarta que Camacho forme binomio con Marco Pumari, otro líder cívico de Potosí (sur), con quien ganó notoriedad durante la convulsión social que siguió a las elecciones y que el pasado 10 de noviembre derivó en la renuncia de Evo Morales, después de que éste perdiera el apoyo de militares y policías.
Con un discurso agresivo y de fuerte contenido religioso, Camacho encabezó las protestas sociales en Santa Cruz, demandando inicialmente una segunda vuelta en las elecciones, pero su posición se fue radicalizando hasta exigir la renuncia de Morales.
(Con información de AFP)
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