La Defensoría del Pueblo de Bolivia confirmó 32 muertos por la violencia desatada tras el fraude electoral y la renuncia de Evo Morales

En un comunicado, informó que ocho personas perdieron sus vidas tras el operativo policial-militar en el sector de la planta de Senkata, en El Alto. El Gobierno transitorio de Jeanine Áñez envió un proyecto al parlamento para celebrar elecciones cuanto antes

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(Reuters/ David Mercado)
(Reuters/ David Mercado)

La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha situado este miércoles en 32 el número de muertos a causa de la ola de violencia desatada en el país a raíz de las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre.

En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, la Defensoría ha confirmado la “existencia de 8 personas fallecidas tras el operativo policial-militar en el sector de la planta de Senkata, en El Alto”.

“Durante el actual conflicto en el país, suman un total de 32 fallecidos”, señala el texto, que actualiza el balance de muertos hasta el momento.

El bloqueo de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) en Senkata había ocasionado escasez de combustible tanto en El Alto como en La Paz. El 80 por ciento del transporte público no estaba funcionando, según datos del sindicato local, en una ciudad en la que escasean también frutas, hortalizas y productos cárnicos, como el pollo.

Por su parte, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, continúa en la zona de Senkata en un intento de “promover la pacificación entre los vecinos del distrito 8”. “Pedimos a las autoridades suspender el sobrevuelo de aeronaves en el sector para mantener la tranquilidad en la población”, ha expresado.

Disturbios en Senkata, El Alto, Bolivia (Reuters/ David Mercado)
Disturbios en Senkata, El Alto, Bolivia (Reuters/ David Mercado)

El cerco a la planta se enmarca en las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales. El ex presidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un “fraude gigantesco” y la auditoria realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó “irregularidades”.

A la dimisión de Morales se sumaron las de otros altos cargos, entre ellos los llamados a sustituirle conforme a la línea sucesoria trazada por la Constitución, por lo que Jeanine Áñez, en calidad de vicepresidenta segunda del Senado, asumió las riendas del país.

Áñez ha prometido que se mantendrá en el poder solo el tiempo que sea necesario para celebrar nuevas elecciones presidenciales, si bien ha aclarado que Morales no podrá competir en ellas, haciendo valer así el resultado del referéndum de 2017, que fue revertido por el Tribunal Constitucional.

La palabra de Virginio Lema Trigo

El candidato a presidente de Bolivia por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en las elecciones del pasado 20 de octubre, Virginio Lema Trigo, analizó para Infobae la crítica situación que atraviesa su país.

“Lo que ha ocurrido en Bolivia en este último mes es algo muy sencillo de describir: un presidente de la república, que intentaba por todos los medios perpetuarse en el poder y para eso comete un fraude monumental. Ese fraude, una vez que ha sido descubierto por la OEA, el señor Morales toma la decisión de escapar del país”, comenzó Lema Trigo.

En este momento tenemos un gobierno de transición, un gobierno que debe convocar a la brevedad a elecciones transparentes. Esa es la única tarea que tiene el nuevo gobierno de la señora Áñez: darle a los bolivianos certidumbre, paz y un nuevo gobierno que represente el deseo de los bolivianos”, siguió.

También manifestó el deseo de que la situación mejore pronto. “Esperamos que muy pronto, en menos de dos meses, los bolivianos podamos tener un nuevo gobierno, un gobierno de unidad nacional pero fundamentalmente que represente la voluntad de los bolivianos expresada en el voto”.

Lo que ha ocurrido en Bolivia es que el ex presidente Morales ha sido descubierto por un fraude”, concluyó.

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