La presidente interina Jeanine Áñez dijo que este miércoles quiere convocar a elecciones en Bolivia con acuerdo de la Asamblea Legislativa

El borrador del proyecto debe ingresar al parlamento para ser tratado por las bancadas con mayoría del MAS, el partido de Evo Morales. Si no consigue aprobarlo, la mandataria podría utilizar un decreto para forzar los comicios

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Jeanine Añez, presidente interina de Bolivia
Jeanine Añez, presidente interina de Bolivia

La autoproclamada mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, confía en que este mismo miércoles pueda convocar nuevas elecciones presidenciales, si la Asamblea Legislativa aprueba el proyecto de ley enviado por el Gobierno con este objetivo.

El borrador ha sido presentado este miércoles en el Senado, cuya titular, Eva Copa, lo ha remitido a la Comisión de Constitución, Derechos Humanos, Legislación y Sistema Electoral, iniciando así el trámite parlamentario.

“Si Dios lo permite, hoy en horas de la mañana vamos a lanzar la convocatoria a elecciones, como todo el país lo está demandando”, ha dicho Áñez, confiando en que la Asamblea Legislativa acelere sus gestiones, según informa la agencia de noticias ABI.

Áñez se ha mostrado dispuesta a que el proyecto de ley “pueda ser corregido, consensuado, enriquecido por todos los sectores que están involucrados en la lógica de pacificar el país y de elegir a sus gobernantes”.

El parlamento de Bolivia (@SenadoBolivia)
El parlamento de Bolivia (@SenadoBolivia)

No obstante, ha advertido de que, si el Gobierno no encuentra apoyo en el Congreso, llamará a las urnas vía decreto. “Si la Asamblea Legislativa no permite que lo hagamos de esa manera legal, pues ya buscaremos otros mecanismos, pero elecciones va a haber”, ha afirmado.

La crisis se desató tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un “fraude gigantesco”. La Organización de Estados Americanos (OEA) hizo una auditoría del proceso electoral en la que halló “irregularidades”.

Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México. Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos.

Ni Morales ni sus seguidores reconocen a Áñez porque consideran que su estancia en el Palacio Quemado es fruto de un “golpe de Estado”. Ella, por su parte, ha aseverado que solo estará en el cargo el tiempo necesario para convocar nuevas elecciones.

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