Bolivia: el Gobierno de Áñez activó un puente aéreo para abastecer de alimentos a La Paz, Cochabamba y Sucre

El ministro de la Presidencia Jerjes Justiniano informó que ya llegó un avión hércules a la capital con un cargamento de carne y anunció que en las próximas horas habrá operativos similares en otras ciudades que se encuentran cercadas por bloqueos de caminos

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Manifestantes construyen una barricada durante los enfrentamientos entre partidarios del ex presidente boliviano Evo Morales y las fuerzas de seguridad, en La Paz, Bolivia, el 15 de noviembre de 2019. (REUTERS)
Manifestantes construyen una barricada durante los enfrentamientos entre partidarios del ex presidente boliviano Evo Morales y las fuerzas de seguridad, en La Paz, Bolivia, el 15 de noviembre de 2019. (REUTERS)

Justiniano explicó que llegó un avión hércules con productos cárnicos para La Paz y que en este domingo se realizará lo mismo para abastecer de lácteos y huevos en la ciudad de Cochabamba, y Sucre que también enfrentan el bloqueo de caminos.

Según detalló Erbol, en relación al abastecimiento de combustibles, anunció que se reunirá con dirigentes de movimientos sociales de El Alto para pacificar la ciudad “porque el bloqueo en la planta de Senkata perjudica a todos los bolivianos”.

Mientras, continúan los bloqueos en varias zonas del país. Según informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ya se registraron 23 muertos y 715 heridos en incidentes durante la crisis en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre.

La CIDH explicó que las últimas 9 víctimas fatales se registraron en choques entre cocaleros afines a Evo Morales y fuerzas del orden el pasado viernes cerca de la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia, en la jornada más trágica desde el comienzo de la crisis. Evo Morales, que está asilado en México, escribió en Twitter que las víctimas mortales en estos disturbios son doce, sin citar fuentes.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, expresó en la misma red social que “duele tanta violencia, duele la muerte, Bolivia merece vivir en paz”. Áñez y Morales se cruzan reproches por la violencia en Bolivia, donde policías y militares mantienen desde el pasado lunes operativos conjuntos para mantener el orden.

Bolivia atraviesa una de las peores crisis políticas y sociales de su historia reciente, desde que el día siguiente de las elecciones comenzaron las denuncias de fraude en los comicios tras los que Morales fue luego proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo. El que fuera presidente del país durante casi catorce años anunció el pasado domingo su renuncia tras un informe de la Organización de Estados Americanos sobre graves irregularidades en los comicios, lo que sumió al país en el caos. Morales salió al día siguiente hacía México y el martes pasado Áñez, una senadora hasta entonces opositora, asumió el poder de forma provisional hasta unas nuevas elecciones.

Enfrentamientos en Cochabamba

Ayer por la tarde, según los diario El Deber y La Razón, la situación se complicó en Sacaba, a 10 kilómetros de Cochabamba, en el centro del país, ante la dura posición de los uniformados para detener la marcha. Aunque los argumentos de gobierno interino son otros.

El gobierno que encabeza Añez denunció y amenazó con asumir medidas constitucionales “contra grupos subversivos armados, con presencia extranjera” y que montan “una estrategia de asfixia con bloqueo a los servicios básicos a las principales ciudades del país para generar desabastecimiento”.

Fuentes policiales revelaron la detención de nueve ciudadanos venezolanos arrestados en Guayaramerín con una insignia de la Policía Bolivariana, credenciales del Partido Socialista Unido de Venezuela, del extinto Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, e imágenes en las que se los ve portando armas de largo alcance. El Gobierno anunció ayer la expulsión de todo el personal diplomático de la embajada de Venezuela en Bolivia.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Anez, asiste a un evento con la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), durante su primer día en el poder el 13 de noviembre de 2019 frente al palacio presidencial de Quemado en La Paz (AFP)
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Anez, asiste a un evento con la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), durante su primer día en el poder el 13 de noviembre de 2019 frente al palacio presidencial de Quemado en La Paz (AFP)

Además, negoció con Cuba la salida de 725 integrantes de la cooperación médica de ese país, ante denuncias similares. Voceros de la Policía y las Fuerzas Armadas denunciaron este sábado que en las bataholas en Chapare se encontraron elementos que refuerzan esa hipótesis de ayuda foránea.

Desde el Palacio de Gobierno de La Paz, la presidenta Añez apareció rodeada de policías, militares y todos los miembros de su gabinete. La mandataria manifestó que “se identificaron grupos subversivos conformados por súbditos extranjeros que incitan a hechos vandálicos, como la destrucción de ductos de gas para ocasionar el desabastecimiento” en algunas capitales del país. "Vamos a asumir medidas constitucionales que nos permitan restaurar el orden público y el normal desarrollo de la actividad económica para entregar después de nuestro mandato un Estado viable y con posibilidades de desarrollo”, afirmó la mandataria anoche.

“Si quieren volver a tener poder, ganen las elecciones, porque nosotros no les vamos a permitir que nos vuelvan a robar” añadió tajante, en directo mensaje al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. También el ministro de Defensa interino, Fernando López, apeló al mismo discurso e invocó incluso a la Biblia. “Las Fuerzas Armanas, la Policía y absolutamente todos los bolivianos estamos y debemos estar dispuestos a defender el proceso democrático. Dijimos que este Gobierno transitorio iría siempre con la palabra paz y la Biblia por delante, no ha cambiado nada”, enfatizó López.

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