La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, advirtió este viernes al ex mandatario Evo Morales que tiene cuentas pendientes con la Justicia si regresa al país, por un supuesto delito electoral y presuntos caos de corrupción de su Gobierno.
Jeanine Áñez, quien asumió la Presidencia el pasado martes tras la renuncia de Morales, dijo en una comparecencia con medios internacionales en La Paz que su Ejecutivo provisional no busca “venganza” ni tiene “intenciones revanchistas”, sino cambiar el rumbo de un país que caminaba hacia “un Estado totalitario”.
En declaraciones previas realizadas este mismo viernes a primera hora, la ex senadora opositora puso en duda la participación del Movimiento al Socialismo (MAS) en las próximas elecciones en el país. “El tribunal tendrá que decidir si el MAS vuelve o no a participar”, afirmó la mandataria ante un grupo de periodistas sobre el futuro de la agrupación de Morales.
Criticó al partido político del ex jefe de Estado: “No respetaban a nadie, no respetaban a personas de la tercera edad, no respetaban niños. Esta es la situación que estamos viviendo y yo espero que se normalice y que la gente llegue a la cordura. No me voy a cansar de insistir en que ésta es una etapa de transición”.
Y siguió: “Vamos a hacer los mayores esfuerzos por volver al país a la normalidad, que es lo que buscamos todos”.
Luego enfatizó en que “golpe de Estado es el que nos dieron a nosotros el 20 de octubre cuando no se quería respetar por segunda vez la decisión del pueblo boliviano”. Y agregó: “Aquí no ha habido un golpe de Estado, ha habido un reclamo al derecho que tenemos los bolivianos a decidir y a la necesidad que tenemos de que nos respeten la decisión. El presidente Morales y el MAS querían imponerse a la fuerza con fraude electoral. Aquí debe haber un autor material y uno intelectual. Es un delito penal”.
El Senado en manos del MAS
La reacción de Áñez parece responder a lo sucedido en la noche del jueves, cuando los legisladores del Movimiento al Socialismo nombraron a Eva Copa como nueva presidente del cuerpo, con lo que la fuerza política de Morales mantiene su dominio en el parlamento, ya que también uno de los suyos preside la Cámara de Diputados, Sergio Choque.
El MAS tiene mayoría en ambas cámaras y Eva Copa fue elegida en una sesión con la presencia de 26 de los 36 senadores, 22 oficialistas y cuatro opositores.
Copa, de 32 años, es titulada en Trabajo Social y procede del ámbito universitario, donde es conocida como activista por los derechos de la juventud y de la mujer en El Alto, ciudad vecina de La Paz. El presidente de la Cámara de Senadores es el segundo en la línea sucesoria del jefe de Estado en Bolivia, tras el vicepresidente del país y por delante del presidente del Congreso.
La presidencia del Senado había quedado vacante primero por la renuncia de Adriana Salvatierra, que como muchos otros cargos oficialistas renunció después de que Morales anunciara su salida del poder el pasado domingo.
Con información de EFE