El presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a denunciar un intento de golpe de estado pese a las multiples pruebas de que hubo fraude en las pasadas elecciones. Las declaraciones las hizo luego de que este viernes policías se amotinaron en cuarteles de las ciudades de Cochabamba, Sucre, Tarija y Santa Cruz en protesta contra el Gobierno.
“Hermanas y hermanos, nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional. Denunciamos ante la comunidad internacional este atentado contra el Estado de Derecho”, el escribió mandatario en su cuenta de Twitter.
“Convoco a nuestro pueblo a cuidar pacíficamente la democracia y la CPE para preservar la paz y la vida como bienes supremos por encima de cualquier interés político. La unidad del pueblo será la garantía para el bienestar de la Patria y la paz social”, agregó.
El motín policial ha comenzado en Cochabamba, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales y, posteriormente, se ha extendido a otras unidades, según ha recogido el diario ‘La Razón Digital’. La decisión de las fuerzas de seguridad ha sido recibida con alegría por parte de cientos de manifestantes que demandan la renuncia de Morales.
Más tarde se replicó en Sucre, donde 'La Razón' ha constatado que se habían concentrado unos 700 efectivos. Según el diario, uno de los policías que ha encabezado la medida ha declarado que el objetivo es "evitar más enfrentamientos en el país".
En cuanto a Tarija, varios policías se han apostado ondeando banderas bolivianas. En Santa Cruz, otro grupo de policías amotinados han extendido un cartel en que el puede leerse ‘Motín policial’ en lo alto del edificio del Comando Departamental de la ciudad.
Además, la presión ciudadana para que los policías se sumen al motín está aumentando en otras zonas, como en La Paz, Trinidad o Riberalta.
Por su parte, la cancillería boliviana publicó una carta en la noche del viernes en la que denuncia un intento de golpe de estado y en el que hace responsable a “algunos dirigentes de los movimientos cívicos bajo el liderazgo de Luis Fernando Camacho y la alianza política Comunidad Ciudadana, a la cabeza de Carlos Mesa”.
“Los dirigentes cívicos y de oposición, día a día implementan acciones antidemocráticas que van en contra de la Constitución y las leyes”, dice la carta publicada el viernes en la cuenta de Twitter de la cancillería pero que, sin embargo, tiene fecha del 7 de noviembre.
Este viernes se conoció un informe que demuestra que el proceso electoral boliviano estuvo “viciado de nulidad”. Esa es la contundente conclusión del informe final de la empresa Ethical Hacking, que fue contratada por el Tribunal Supremo Electoral un mes antes de los comicios presidenciales para que haga una auditoría al sistema de Transmisión Preliminar de Resultados Electorales (TREP) y al cómputo definitivo, a cargo de la compañía Neotec.
“No podemos dar fe de la integridad de los resultados electorales, debido a que todo el proceso está viciado de nulidad por la cantidad de alteraciones al código fuente del TREP, la cantidad de accesos y modificaciones manuales con el máximo de privilegos a las bases de datos en producción durante el proceso electoral y las inconsistencias del Software que fueron surgiendo en el TREP y el sistema de cómputo”, concluyó la auditora.
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