La subsecretaría del Interior de Chile brindó este sábado un nuevo balance sobre las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera en las últimas 24 horas en el país. Enfatizó en que se produjo una disminución de los “eventos graves” pero hubo un aumento en el número de heridos.
Hasta las 09:00 de este sábado, se registraron siete incidentes, uno menos que el viernes 1 de noviembre. De acuerdo a lo que publicó Emol, las autoridades detallaron que en la Región Metropolitana se produjeron saqueos a la farmacia Salcobrand y tienda Preunic (Santiago); y daños en la estación de metro Baquedano, la óptica Schilling y la Parroquia de La Asunción (Santiago).
En el interior, se reportó un incendio en la caja de compensación La Araucana en Los Ángeles, saqueos en un servicentro Copec y en la tienda telefónica Movistar de Concepción. Mientras que en Arica, se informó de la destrucción del monumento a Cristóbal Colón en la plaza homónima.
Además, hubo una disminución en el número de detenidos. Fueron 132 a nivel nacional, seis menos que el día anterior. Lo que sí creció fue la cantidad de heridos, que llegaron a 16.
Cientos de manifestantes protestaron en Australia
“¡Chile despertó!”, el grito característico de las protestas en Chile, marcó la marcha de centenares de chilenos, hispanos y australianos que se manifestaron en Sidney para defender “el derecho de vivir en paz”.
La protesta, una de las varias que se han celebrado en Sidney y el resto de Australia en las últimas semanas, se convocó en solidaridad con los chilenos que piden justicia social, la renuncia del presidente, Sebastián Piñera, y la convocatoria a una nueva Asamblea Constituyente.
“Estamos poniendo presión internacional (...) necesitamos que el Gobierno australiano se pronuncie porque hoy día en Chile estamos en decadencia. No estamos avanzando. Están pasando atrocidades, están disparando en la cara”, dijo a la agencia de noticias EFE una de las organizadoras de la marcha, la refugiada política Cecilia Jiménez.
Jiménez enfatizó que las protestas en Chile son pacíficas y que son el Gobierno y las fuerzas del orden “los que están provocando la violencia”, a la vez que defendió las demandas de cambios sociales en Chile y de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
En la marcha, organizada por diversos colectivos chilenos de Sidney, al menos 350 personas recorrieron la calle principal George Street, desde el Ayuntamiento de la ciudad hasta la estación central, con pancartas en las que se leía “Justicia para Chile”, “Nueva Constitución”, “No estamos en guerra, estamos unidos”, entre otras.
Tampoco faltaron los manifestantes con máscaras de “Anonymus” o parches en el ojo, los que cantaron “Bella Ciao” y los que acudieron arropados con banderas de Chile, la de los indígenas mapuche y otras rojas con el rostro del Che Guevara.
También se escucharon los tradicionales cánticos “¡Chi-chi-chi, le-le-le!” o “el que no salte es Piñera”, mientras se entonaron algunas canciones como “El derecho de vivir en paz”, del cantautor Víctor Jara, asesinado durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La marcha, en la que participaron colectivos uruguayos, miembros de los partidos socialista y comunista australiano, y refugiados peruanos y guatemaltecos, se desplazó hacia la Plaza Iberoamericana de la ciudad donde diversos artistas locales entonaron temas musicales y se unieron otros manifestantes.
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