Manuel Guzmán de Rojas, director general de Neotec, la empresa encargada de procesar los datos electorales en Bolivia, ha manifestado que a pesar de que la compañía realizó su trabajo de forma transparente y que cumplió con todos los procedimientos, aún “no se sabe con certeza si hubo o no fraude”.
Guzmán ha indicado que el trabajo desempeñado por la empresa es tan sólo una parte de todo el proceso, compuesto por varios componentes necesarios para llevar a cabo el recuento electoral. Por ello, ha destacado que se debe analizar todo el conjunto para poder determinar o descartar posibles irregularidades.
“Hay una fase anterior (al cómputo) que es el llenado de las actas, hacer que esa acta sea legítima, es un punto en el que hay que enfocarse, de ver que esas actas están legítimamente ingresadas al sistema”, ha expresado.
Así, ha afirmado que “hay un segundo proceso que hay que verificar, que es si se hizo de acuerdo a ley”. Neotec ha indicado que ofrecerá toda la información que se encuentra a su disposición a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el marco de la autoría que está llevando a cabo. “En este momento nadie puede decir de una manera convincente si hubo o no hubo fraude”, ha sostenido.
Guzmán considera que no hubo justificación técnica alguna para suspender el trabajo del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y que a pesar de ello los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) le ordenaron que se paralizara la labor. Para Guzmán la determinación de suspender la transmisión rápida de resultados fue “desastrosa”.
En este sentido, ha contado que tras la rueda de prensa en la que se presentaron los primeros resultados preliminares, la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, le ordenó paralizar el TREP y lo llamó a una reunión de urgencia.
La presidenta del TSE diría horas después que la decisión de paralizar el recuento se debía al intento de no generar confusión con el cómputo oficial que estaban llevando a cabo los Tribunales Departamentales Electorales. Sin embargo, este no fue el motivo que se dio a la empresa Neotec.
“En la reunión exponen tres motivos: uno que había un servidor extraño que no era extraño, pero era el que no debía ser usado, solamente era un servidor perimetral; dos, que cambiaron las tendencias de los resultados, lo cual era falso, les muestro que los resultados avanzaban de una forma lineal, que no hubo una inversión y tres, que observan un tráfico inusual en la verificación de actas, pero hubo un tráfico elevado y era la hora normal”, ha relatado Guzmán.
Según Guzmán, ninguna de las tres razones era válida para paralizar el recuento. “Después de dar la explicación a los vocales no había motivos para suspender el TREP, sin embargo, ellos deciden suspenderlo hasta el día siguiente”, ha lamentado.
(Con información de Europa Press)
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