Mario Salvatierra, de 55 años; y Marcelo Terrazas, de 48; murieron este miércoles en choques en Bolivia entre leales y opositores al mandatario Evo Morales, en la víspera del inicio de una auditoría de la OEA a las cuestionadas elecciones que le dieron un cuarto mandato.
Salvatierra recibió dos disparos -uno en el costado de su cuerpo y el otro en el pecho- y no pudo resistir cuando se aprestaba a ser trasladado hasta Santa Cruz. Su deceso se dio tras el enfrentamiento registrado en el barrio Cofadena desde las primeras horas de la tarde. Terrazas, que pertenecía a la Unión Juvenil Cruceñista, también fue herido de bala cuando se encontraba en el mismo barrio.
De acuerdo a lo que publicó el periódico boliviano El Deber, Salvatierra era un hombre que llegaba justo a fin de mes y no le interesaba mucho la política. Este miércoles, cuando un grupo de personas afines al Movimiento Al Socialismo (el partido de gobierno), se acercó al poblado de Montero para levantar los puntos de bloqueo de la oposición, Mario tomó la decisión de trasladarse al barrio Cofadena para apoyar al movimiento que exige la anulación de las elecciones. Unas seis horas después, recibió dos disparos y murió a pocos minutos de subir a una ambulancia.
Trabajaba como mototaxista y era un aficionado al fútbol, deporte que practicaba con amigos. Jugaba como lateral derecho en el equipo Hans Lohner, en la Mutual de ex jugadores de Montero. Cuando murió, llevaba puesta la camiseta del año pasado de su equipo. “Fuimos campeones dos veces, aunque era de los mayores del equipo tenía un físico envidiable el señor”, recordó Oscar Menacho, uno de sus compañeros.
Salvatierra tenía tres hijos grandes y una nieta. “No tenía más que la ropa que llevaba puesta, no tenía armas, ni pausas ni nada. Y lo mataron, a él que jamás le haría eso a otro ser humano”, narró en la red social Facebook uno de sus sobrinos.
Por su parte, Marcelo Terrazas tenía dos hijos, era abogado, entrenador de artes marciales y su compromiso con la política lo llevó a integrar el comité cívico. Tal como recuerda El Deber, perteneció a la vieja guardia de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), participando en las movilizaciones por la autonomía el 2005, en la defensa del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) en el 2008 y otros conflictos regionales.
“Era una persona muy activa por los derechos de la gente. Prefería que otra persona esté mejor antes que él sentirse más cómodo”, contó Marcelo Endhir Terrazas Rivero.
Por su parte, Luis Camacho, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, sostuvo: “¡Héroe de la democracia y la libertad de su pueblo! Marcelo Terrazas, ¡unionista de toda la vida! Evo, Carlos Romero y todos los asesinos de nuestros hermanos bolivianos, solo recuerden que Dios lo ve todo, Dios los perdone”.
Terrazas fue consejero de varios presidentes cívicos y su entorno lo valoraba porque siempre estaba dispuesto a ayudar. “Saliste a defender lo que sentías, lo que pensabas y te asesinaron cobardemente de un balazo”, manifestó el periodista Turco Berdeja.
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