“Vamos a iniciar una ronda de conversaciones (...) para ponernos a disposición como nuevos ministros”, señaló la nueva portavoz del Gobierno, Karla Rubilar, en diálogo con T13 Radio. “La política tiene que empezar a hablar, no puede solamente quedarse mirando en el ‘shock’ que sin duda tuvimos”, agregó la funcionaria, quien remarcó la necesidad de “volver a la institucionalidad”, según informa el diario El Mercurio.
Además, expresó su deseo de que “todos” los partidos acepten la invitación al diálogo. La semana pasada, Piñera convocó a las fuerzas políticas al Palacio de La Moneda -sede del Presidente- pero algunas, entre ellas el Partido Socialista, una de las principales formaciones del país, optaron por no ir.
En este sentido, dio las gracias a quienes en las últimas horas se han sumado a “esta cruzada”, en alusión a los pronunciamientos en Twitter de algunos opositores, incluida la senadora socialista Isabel Allende.
“Yo le estoy pidiendo ayuda a los buenos en estricto rigor para que levanten la voz desde todas sus vitrinas para decir que el camino no es la violencia y que, si queremos justicia, necesitamos paz. ¿De qué manera podemos debatir las preocupaciones de la gente en medio de saqueos, incendios, destrozos?”, planteó el mandatario.
Por otra parte, Rubilar aclaró que el Gobierno no contempla volver a declarar el estado de emergencia que se impuso el pasado 17 de octubre y que permitió desplegar a las Fuerzas Armadas: “Nosotros hoy día no tenemos contemplado volver al estado de emergencia. Creemos que con Carabineros, con la Inteligencia, con el trabajo de la Policía de Investigación (PDI) todavía podemos hacer un esfuerzo de controlar el orden público”.
No obstante, aclaró que esto “no significa que, si el día de mañana cambia esa percepción, estas herramientas existen, están y, sin lugar a dudas, el presidente tiene la atribución de utilizarlas”. “Pero nuestra intención fue tener a los militares en la calle el menor tiempo posible”, apuntó.
Rubilar valoró que en las últimas manifestaciones ha dominado el carácter pacífico. Así, ha distinguido entre las dos que tuvieron lugar el lunes en Santiago, indicando que la de Plaza Italia fue tranquila pero lamentando que en la convocada por redes sociales frente a La Moneda hubo altercados.
“Cuando una convocatoria es tan violenta como la de ayer (lunes), va a tener enfrentamientos con Carabineros de todas maneras”, aseguró, destacando que “si no hubo más destrozos de los que vimos, que ya fueron muy grandes, fue gracias al accionar de Carabineros”.
Acusación constitucional
La portavoz del Gobierno también se refirió a las maniobras de la oposición para lanzar una acusación constitucional contra Piñera, al que algunos partidos recriminan un supuesto abuso de poder por declarar el estado de emergencia para contener la protesta social.
“Estamos convencidos de que no hay ningún argumento válido para impulsar una acusación constitucional contra el Presidente, ninguno. Estamos convencidos también de que la inmensa mayoría del Parlamento no comparte (...) estas agendas que nos alejan un poco de la discusión de fondo que son medidas concretas en la urgencia”, declaró.
Rubilar dijo que “todo lo que nos aleje de lo que realmente la gente quiere -mejores pensiones, mejor salud, mayor sueldo- (...) no ayuda”. Por eso, anticipó que el Ejecutivo no se va a “desgastar” con este tipo de “pelea política”. “Estamos seguros de que no va a prosperar”, aseveró.
No obstante, se mostró dispuesta a analizar la propuesta opositora de celebrar un plebiscito para preguntar a los chilenos si quieren reformar la Constitución. “Podemos debatirlo, hasta ponernos de acuerdo, lo importante es que nadie crea que por un cambio en una línea de la Constitución las cosas van a cambiar de forma automática”, advirtió.
El Gobierno está decidido a zanjar las protestas que comenzaron el 17 de octubre por la cuarta subida del billete de metro en pocos meses pero que crecieron rápidamente para denunciar la desigualdad social. Tras una semana, Piñera ha presentado una “agenda social” y ha remodelado el Gobierno para dar respuesta a las preocupaciones de los chilenos.
Al menos 20 personas han muerto, mas de mil han resultado heridas y más de 3.000 han sido detenidas. Además el Instituto Nacional de Derechos Humanos ha denunciado abusos de las fuerzas de seguridad contra los arrestados.
Con información de Europa Press
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