“A todo el mundo le gustaría pasar una tarde con un príncipe, principalmente a ustedes, las mujeres, ¿no?”, le preguntó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a una periodista que lo esperaba en la puerta del hotel en Riad, Arabia Saudita, junto a otros colegas de distintos medios de comunicación.
La reportera había interrogado al mandatario sobre la agenda que tendría con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, con quien tiene tres reuniones programadas en la capital del país árabe. “Ha habido una cierta afinidad entre los dos desde nuestra última reunión en Osaka (del G20). Creo que será una tarde muy fructífera”, agregó Bolsonaro.
A sus 34 años, el príncipe heredero ocupó los cargos de ministro de Defensa de Arabia Saudita, viceprimer ministro y heredero al trono y ha ganado protagonismo en la prensa internacional por sus esfuerzos para cambiar la imagen del reino saudí -uno de los más conservadores de todos- y también por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
En otro orden, Bolsonaro le dijo a las periodistas mujeres que “son más bonitas así”, al hacer referencia al uso de túnicas en ese país y le pidió a las comunicadoras que lo acompañaron en la gira que utilicen abayas. “Que maravilla. Te ves más bonita, ¿sabes?”, le dijo el jefe de Estado a una reportera. Y agregó: “Así te ves mejor”.
El enfoque del viaje es “económico”, dijo el presidente el lunes. Las dos prioridades de la visita son atraer inversiones sauditas y concretar exportaciones de pollo.
El “Davos del desierto”
Altos responsables estadounidenses, presidentes extranjeros y directivos de grandes empresas internacionales se congregaban a partir de este martes en Arabia Saudita con ocasión de su “Davos del desierto”, al contrario de lo ocurrido en la edición de 2018, boicoteada tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Las autoridades anunciaron que más de 300 participantes de 30 países asistirán al Future Investment Initiative (FII), un acontecimiento anual de tres días destinado a mostrar al país como una economía dinámica atractiva para las inversiones extranjeras.
“Más de 6.000 responsables y participantes están presentes. Es más del doble que en la primera edición del FII [en 2017], el avance es increíble”, se congratuló Yasir Al Rumayyan, director general del fondo soberano saudita (Public Investment Fund, PIF), en la ceremonia de apertura.
El consejero y yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, considerado próximo al príncipe heredero, debía llegar junto a los secretarios estadounidenses del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Energía, Rick Perry, según el FII.
El primer ministro indio, Narendra Modi, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el rey Abdalá II de Jordania y varios jefes de Estado africanos también previeron participar.
Entre los asistentes, se encuentran los presidentes de Blackstone Group y de SoftBank Group, dos compañías de gestión de activos de primer orden, así como los presidentes de los fondos soberanos de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Rusia.
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