El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó este jueves al llegar a China que pueda tener algún reparo por reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, teniendo en cuenta su dura retórica anticomunista, y aseguró que había llegado a “un país capitalista”.
En declaraciones a los periodistas en el hotel donde se aloja en Beijing, Bolsonaro señaló que quieren insertarse “sin ningún sesgo ideológico en las economías del mundo” y que harán “lo que sea posible hacer para el desarrollo del país”. El mandatario ultraderechista tiene planeado encontrarse el viernes con Xi, quien es el secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh).
“Estoy en un país capitalista”, afirmó el presidente ante la insistencia de los periodistas sobre si le suponía algún problema encontrarse con los dirigentes comunistas chinos.
Respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, dijo que Brasil no se va a inmiscuir en ella ya que "no es una pelea" del país latinoamericano.
Preguntado por si el gigante tecnológico chino Huawei será bienvenido para invertir en Brasil, Bolsonaro indicó que “por ahora, eso está fuera del radar”. Estados Unidos ha presionado al país sudamericano para que la empresa no pueda participar en las licitaciones del país.
En referencia a los incendios de la Amazonia, el presidente se mostró satisfecho con la posición de China, que se “mantiene equidistante” en este asunto y mostró su “certeza” de que su posición continuará así.
Bolsonaro iniciará su visita oficial el viernes, cuando se reunirá con Xi y con el primer ministro chino, Li Keqiang, además de participar en un encuentro empresarial entre Brasil y China.
China es desde 2009 el mayor socio comercial de Brasil, con un intercambio bilateral que en 2018 alcanzó los 98.900 millones de dólares y que entre enero y septiembre de este año ya ha sumado casi 70.000 millones de dólares.
(Con información de EFE)