Miles de personas que se habían reunido en comités cívicos para la convocatoria a la huelga indefinida en Bolivia por las irregularidades en el conteo de los votos, comenzaron a manifestarse este martes por las principales calles de Santa Cruz de la Sierra, informó el diario El Deber.
Allí, el dirigente opositor y presidente del Comité Cívico cruceño, Luis Fernando Camacho llamó a la población a defender el voto y convocó al paro cívico indefinido desde las 00:00 de este miércoles. La convocatoria redundó en una manifestación inmediata, de acuerdo con diarios locales.
La manifestación recorrió la distancia que separa la sede ubicada en inmediaciones del Palacio de Justicia, hacia la rotonda del Cristo Redentor, donde los participantes expresaron su rechazo a los resultados preliminares que dio a conocer el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y en apoyo a la medida a la huelga indefinida.
Además, el Comité Cívico convocó a un bloqueo de rutas a las 18:00, hora local, en Santa Cruz de la Sierra; mientras una asamblea en San Ignacio de Velasco, realizada en la sede cívica, decidió bloquear la carretera bioceánica, en defensa de la democracia y por el fraude electoral cometido por el Tribunal Supremo Electoral.
El presidente del Comité Cívico, Cristian Méndez, confirmó el bloqueo y agregó que la movilización será “indefinida” y los bloqueos comenzarán desde las 15:00, hora local, para que la población se abastezca de los productos de la canasta familiar. Asimismo, cerrarán mercados e instituciones públicas y privadas.
Posteriormente, en Cochabamba, dirigentes de la Coordinadoras Departamentales para el Cambio (Codecam) convocaron a una concentración para el jueves al medio día para defender el voto y “festejar el triunfo del proceso de cambio”, según informó el diario La Razón.
El oficialismo convocó a otra manifestación con sus seguidores, en defensa de los resultados electorales y de la presidencia de Evo Morales.
Según datos del órgano electoral boliviano tras el escrutinio del 98% de los votos, el oficialista MAS de Evo Morales tenía el 46,4 % de los sufragios, mientras que Comunidad Ciudadana del opositor Carlos Mesa un 37,07 %, con nueve puntos de diferencia.
El martes, Washington denunció un intento de “subvertir la democracia en Bolivia” y la Unión Europea llamó a “respetar la voluntad del pueblo boliviano”, así como también alzaron su voz España, Argentina, Brasil, Colombia y Perú expresaron inquietudes sobre la marcha del conteo de votos.
Los cuestionamientos radican en que dos días después de los comicios no culmina el conteo rápido TREP, que la noche del domingo anticipó un balotaje y tras una inexplicable paralización de 20 horas se reanudó mostrando un “cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia”, augurando la reelección de Morales en primera vuelta, denunciaron los observadores de la OEA.
El mandatario, en el poder desde 2006, evitaría el balotaje si obtiene en primera ronda más del 50% de los votos válidos o 40% con al menos una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
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