El secretario particular de la Presidencia de Ecuador, Juan Sebastián Roldán, pidió este lunes prudencia a los dirigentes indígenas y acusó de los recientes saqueos a industrias en la sierra del país al “correísmo organizado”, en el marco de las protestas contra las medidas económicas del Gobierno de Lenín Moreno.
“Quienes están haciendo eso querían llevar al Ecuador a Venezuela, esto es el correísmo organizado”, fustigó el funcionario, en alusión a grupos afines al ex presidente Rafael Correa (2007-2017), en una comparecencia en la sede de Gobierno en Quito.
En su alocución, Roldán denunció un saqueo a una empresa lechera ocurrido en la mañana en la provincia de Cotopaxi y urgió a los líderes indígenas, que han convocado a una gran movilización nacional este miércoles a no permitir que en el país se produzcan “ese tipo de imágenes”.
“Una cosa es manifestar sus criterios en contra del Gobierno, tienen el derecho y posiblemente el deber, si que están en la oposición, otra cosa es lo que está sucediendo”, indicó.
Un comunicado oficial dio cuenta de que un grupo de aproximadamente 180 manifestantes indígenas forzaron las puertas de seguridad de las bodegas de la empresa láctea y se llevaron productos, además de agredir a algunos trabajadores.
El secretario de Presidencia subrayó que precisamente en esa provincia, “los mayores perjudicados de que ataquen a florícolas, a brocoloreas y a industrias en Cotopaxi, son los pobladores” y llamó a los dirigentes indígenas a considerar “las consecuencias que esto va a tener en el futuro”.
Este saqueo, al que se han sumado afectaciones a industrias de flores en la región andina, se producen en el contexto de las protestas sociales iniciadas el jueves pasado contra una serie de medidas económicas adoptadas por Moreno.
Roldán señaló que el Ejecutivo “está afinando los puntos” de ese paquete de disposiciones, entre las que figura la retirada del subsidio a los combustibles, lo que ha encarecido su precio, y que podría ser presentado hoy o a más tardar el martes.
Confirmó además la reunión del Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) para analizar la situación de inestabilidad que ha generado la medida en los últimos cinco días y el estado de excepción declarado por el presidente el pasado jueves.
El secretario informó de que 467 personas fueron detenidas en el marco de las manifestaciones y disturbios en los últimos días, entre los que se incluyen algunos que intimidaron a otros ciudadanos por mirar pasivamente las marchas y no sumarse a las movilizaciones.
El alto cargo recordó que los hechos vandálicos como la toma por parte de algunas comunidades de antenas de repetición, constituyen hechos delictivos y son penados por la ley.
“Hermanos indígenas trabajadores, no permitan que eso suceda, una cosa es quejarse, marchar... y otra esos hechos anárquicos y delictuales”, remarcó.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) mantiene el pulso al Ejecutivo y ha rechazado el diálogo en tanto no no derogue las medidas y el estado de excepción.
Por su parte, el representante presidencial reiteró la posición de mano tendida al diálogo, aunque rechazó negociar con aquellos que vulneran la ley.
Con información de EFE
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