El candidato a presidente de Uruguay por el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle Pou, mostró este martes su preocupación ante la crisis económica que se vive en la vecina Argentina, que atraviesa una recesión y acaba de sufrir una fuerte depreciación del peso, durante una conferencia en la ciudad de Buenos Aires.
"Por supuesto que lo que está pasando [en Argentina] nos preocupa, y nos castiga. Pregúntenle a los operadores turísticos", indicó Lacalle Pou durante el encuentro organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en la capital argentina.
"Estos cambios bruscos en la moneda en Argentina nos complican enormemente porque perdemos competitividad en los mercados que compartimos, porque no les exportamos y porque los argentinos mayoritariamente dejan de ir a Uruguay", consideró el candidato de 46 años en el salón Versailles del hotel Alvear.
Lacalle Pou explicó que su preocupación mayor, sin embargo, es institucional en el mediano y largo plazo y tiene que ver con el "desafío" que Argentina y Uruguay tendrán que enfrentar, junto a Brasil y Paraguay, con la implementación del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, recientemente firmado pero que aún debe ser ratificado.
"Necesitamos estabilidad", consideró el candidato, agregando que para su fuerza será "vital" buscar mayor flexibilidad en el Mercosur, si gana las elecciones.
En este contexto el candidato se refirió a los recientes resultados en las elecciones primarias de Argentina, en las que el opositor Alberto Fernández obtuvo una cantidad de votos muy por encima del actual presidente, Mauricio Macri, y se convirtió en el favorito para imponerse en los comicios generales que tendrán lugar el 27 de octubre.
Aunque su victoria en las primarias era esperada, la diferencia entre Fernández, que lleva como vicepresidenta a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, y Macri, un presidente pro mercado, fue tan abultada que ha generado una crisis política en el gobierno argentino, una fuerte depreciación del peso cercana al 30% y una enorme incertidumbre frente a la capacidad del país de pagar su deuda.
"Gane quien gane en Argentina va a ser mi socio en la región y en el Mercosur. Estamos destinados a llevarnos bien con la Argentina, nos vamos a llevar bien con todos", dijo Lacalle Pou, reconociendo que han habido encuentros "informales" con varias fuerzas políticas en el país vecino.
Además, el candidato mostró su confianza en que la relación futura entre Uruguay y Argentina, no importa quiénes finalmente obtengan la victoria en ambas elecciones, evitará los errores del pasado. "Ya sabemos lo que nos hizo mal, aprendimos de puentes cortados, de temas portuarios, yo estoy convencido de que eso no se va a repetir, porque seríamos muy torpes si seguimos castigando a una región", explicó.
Venezuela y el Frente Amplio
Consultado por Infobae acerca de su postura frente a la crisis en Venezuela, el político del Partido Nacional se diferenció del actual gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez, el cual junto a México ha intentado buscar una posición moderada frente a la presión sobre el régimen ejercida por el Grupo de Lima, del que Argentina es parte, evitando calificar al presidente Nicolás Maduro como dictador.
"Claramente tenemos una diferencia con el gobierno de nuestro país. En Venezuela hay una dictadura, y el dictador se llama Nicolás Maduro. No cabe otra definición", señaló, sin aclarar si esto significaría un cambio rotundo o posible ingreso de Uruguay al Grupo de Lima.
En un posible enroque de posiciones, el candidato argentino Fernández ha dicho que, de ser electo, llevaría a su país hacia una postura cercana a la actual de Uruguay y México, sin aclarar tampoco si está pensando en sacar a su país del Grupo de Lima.
Las elecciones generales en Uruguay tendrán lugar el 27 de octubre, misma fecha que en Argentina, y habrá una segunda vuelta, programada para el 24 de noviembre, si ninguno de los candidatos alcanza el 50% más uno de los votos.
De acuerdo a los últimos sondeos de Radar, Factum y Opción publicados en la prensa uruguaya, el candidato Daniel Martínez del oficialista Frente Amplio tiene una intención de voto de entre el 30 y el 37% del electorado y es el favorito a ganar en primer vuelta, con un 12% de indecisos. Lacalle Pou tiene un apoyo cercano al 26%.
Pero estos números, de concretarse, significan necesariamente que habrá una segunda vuelta, ante la cual las intenciones de voto de Lacalle Pou trepan a entre 47 y 51% frente al 39-44% de Martínez, convirtiéndose en favorito, al cosechar el apoyo de los votantes de otros partidos, como el tradicional Partido Colorado, siempre de acuerdo a las encuestas.
Frente a estos números y aunque aún falta mucha campaña, Lacalle Pou se mostró confiado en una victoria que pondría fin a 15 años de gobierno del Frente Amplio: "Uruguay va rumbo a una alternancia en el gobierno, que no sólo es para cambiar de cara".
Precisamente la última vez que el Partido Nacional, que constituye junto a los Colorados una de las dos fuerzas tradicionales del país, fue en entre 1990 y 1995, cuando gobernó su padre Luis Alberto Lacalle.
"El nuevo gobierno va a ser el que más espalda política y popular tenga en los últimos 30 años. La espalda política es necesaria por los cambios que hay que hacer, la espalda popular tiene el doble sentido del apoyo para estos cambios y el mensaje de que si cambiamos es para hacer las cosas", argumentó.
Consultado por qué tipo de cambio plantea, el candidato apuntó a la situación financiera de Uruguay y la necesidad de recortar gastos.
"Frente al déficit, hay dos caminos, el aumento tributario y tarifario, y el otro es que el Estado y la política se ajuste el cinturón. No hay otro camino, el del medio es estrellarse. Bajo mi punto de vista, el Uruguay no resiste más aumentos de tributos", explicó.
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