El incendio que arrasa a la Amazonía de Brasil avivó el temor mundial por la devastación medioambiental, la crisis climática y el impacto de las políticas estatales que favorecen la explotación de recursos en áreas protegidas.
Líderes mundiales, Gobiernos y varias personalidades se sumaron al llamado mundial por la protección de esa zona selvática en llamas, de las que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insinuó como posibles responsables a las ONG.
"En medio de una crisis climática internacional, no podemos permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno", advirtió en Twitter el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
I’m deeply concerned by the fires in the Amazon rainforest. In the midst of the global climate crisis, we cannot afford more damage to a major source of oxygen and biodiversity.
The Amazon must be protected.
— António Guterres (@antonioguterres) August 22, 2019
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que los incendios suponen "una crisis internacional" y aseguró que la cuestión se tratará con urgencia este fin de semana durante la cumbre del G7 en Biarritz (Francia).
Our house is burning. Literally. The Amazon rain forest – the lungs which produces 20% of our planet’s oxygen – is on fire. It is an international crisis. Members of the G7 Summit, let's discuss this emergency first order in two days! #ActForTheAmazon pic.twitter.com/dogOJj9big
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) August 22, 2019
Dijo que si Brasil no hace nada por el cambio climático, Francia se opondrá al acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur "tal como está".
"Teniendo en cuenta la actitud de Brasil de las últimas semanas, el presidente de la República constata que el presidente Bolsonaro le mintió en la cumbre (del G20, ndlr) de Osaka", declaró la Presidencia francesa en un comunicado este viernes. "En esas condiciones, Francia se opone al acuerdo Mercosur (con la UE) en el estado actual", agregó el Elíseo.
El jueves, Bolsonaro "lamentó" que el mandatario francés "busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales".
Reino Unido está profundamente preocupado por los incendios, y el primer ministro, Boris Johnson, usará la cumbre del G7 para pedir una renovada atención a la protección de la naturaleza, dijo su despacho este viernes.
"El primer ministro está profundamente preocupado por el aumento de los incendios en la selva amazónica y el impacto de la trágica pérdida de estos preciosos hábitat", dijo una portavoz.
Alemania también se mostró preocupada. La Amazonía quemada por los incendios representa una prioridad, "una situación de grave emergencia" que debe ser discutida en el G7, afirmó la canciller Angela Merkel.
Los incendios son "terribles y peligrosos no solo para Brasil y para todos los países involucrados sino, también, para el mundo entero, porque la selva pluvial es de gran importancia para el sistema global del clima", dijo el vocero del Gobierno alemán, Steffen Seibert, en conferencia de prensa en Berlín. "No es exagerado definirla como el pulmón verde del mundo", agregó el vocero.
Por su parte, Colombia le propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un "proyecto conjunto" de prevención frente a la catástrofe ambiental.
Asimismo, el Gobierno de Chile confirmó el ofrecimiento de ayuda de su país a Brasil para luchar contra la conflagración.
El régimen venezolano de Nicolás Maduro manifestó su "profunda preocupación" por los incendios y también ofreció su "modesta ayuda" para mitigar la "dolorosa tragedia, con carácter inmediato".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica también expresó su "profunda preocupación por los devastadores" incendios forestales.
De otra parte, los obispos católicos reunidos en el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) pidieron a los Gobiernos de Brasil y Bolivia, así como a la comunidad internacional, "tomar serias medidas para salvar al pulmón del mundo".
"Lo que le pasa al Amazonas no es un asunto solo local, sino de alcance global. Si el Amazonas sufre, el mundo sufre", manifestaron en un comunicado titulado "Levantamos la voz por el Amazonas".
Como respuesta a esta situación, los integrantes del movimiento Juventudes por el Clima se plantarán este viernes frente a las embajadas de Brasil en todo el mundo para reclamar acciones.
Este "no es un problema local" sino un asunto "que tiene repercusiones globales", aseveró en un comunicado la organización juvenil, que insta a los políticos de todo el mundo a tomar medidas y denunciar la destrucción de ese ecosistema esencial.
Frente a la catástrofe también se pronunciaron miles de personas que llevaron la etiqueta #PrayForAmazonas como tendencia global en Twitter. En esta y en otras como Instagram, personalidades y famosos mostraron su rechazo ante el desastre en "el pulmón del planeta".
El actor estadounidense Leonardo DiCaprio consideró que "es aterrador pensar que el Amazonas es la selva tropical más grande del planeta (…) y ha estado ardiendo y ardiendo durante los últimos 16 días consecutivos, literalmente sin cobertura de los medios de comunicación. ¿Por qué?".
"Cuando la Catedral de París estaba ardiendo en llamas, los medios de comunicación del mundo cubrieron cada momento y algunos billonarios se apresuraron a restaurarla. En este momento la selva amazónica está ardiendo. El pulmón de nuestro planeta lleva tres semanas en llamas. No hay cobertura mediática y tampoco billonarios", criticó el cantante puertorriqueño Ricky Martin.
El reguetonero colombiano J Balvin, por su parte, compartió en sus redes un listado de varias ONG para ponerse en contacto, mientras que la artista cubanoestadounidense Camila Cabello comentó: "Esto hace que me den ganas de llorar de frustración".
"El #Amazonas se quema. El Amazonas no es de Sudamérica únicamente, es de todos (…)", se sumó a muchas otras voces en Twitter Paulo Dybala, futbolista argentino del club Juventus de Italia.
El #Amazonas se quema. El Amazonas no es de Sudamerica únicamente, es de todos. Su foresta son los pulmones de la Tierra,dan el 20% del oxigeno a nuestro planeta 🌎. Es la foresta de todo el mundo y se está quemando nuestro futuro, todos tenes que hacer algo 🌿🐒#PrayforAmazonas pic.twitter.com/yUKjWjdihF
— Paulo Dybala (@PauDybala_JR) August 22, 2019
Esta conflagración es una de las más graves en los últimos años en la Amazonía, que suma el 25% de la superficie del continente y es la mayor flora tropical del mundo.
Esta zona se extiende sobre 7,4 millones de kilómetros cuadrados, que son equivalentes al 5% de la superficie total de la Tierra y a casi el 25% del continente americano.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, que contabiliza los incendios mediante imágenes de satélite, los focos de fuego en todo el país en lo que va de este año superan en un 83% a los del mismo período de 2018.
Y, en un informe difundido este martes, el INPE precisó que entre el 1 de enero y el 18 de agosto ha registrado 71.497 focos de incendio en Brasil y que un 52,5 % se sitúa en la región amazónica.
La Unión Europea le recordó a Brasil sus compromisos ambientales
El nuevo embajador de la Unión Europea en Brasilia, Ignácio Ybáñez, destacó el empeño de Brasil para implementar el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, aunque, en una entrevista con EFE, le recordó al presidente de ese país, Jair Bolsonaro, la clara apuesta de dicho acuerdo con el cumplimiento del acuerdo de París sobre cambio climático.
Ybáñez censuró la decisión de Bolsonaro de criticar a los gobiernos de Noruega y Alemania por suspender sus aportes al Fondo Amazonía, destinados a la conservación de la mayor selva tropical del mundo, por tener dudas sobre el compromiso del Gobierno brasileño con su preservación.
"Llevamos 20 años negociando el acuerdo, que es una apuesta de futuro entre las dos regiones, por lo que no es cierto pensar que los parlamentos van a reaccionar por cosas puntuales. Lo más importante es que el acuerdo contiene unos compromisos de cómo queremos que sea nuestra relación futura. Por ejemplo, en el tema medioambiental hay una clara apuesta por el cumplimiento del acuerdo de París (sobre cambios climáticos) y de los convenios internacionales por parte de Brasil y de Mercosur", afirmó.
Y agregó: "Lo que preocupa es realmente que los gobiernos puedan informar bien a sus parlamentos de lo que está en juego con ese acuerdo y de los efectos que él tendrá. La apuesta que hacemos es por valores comunes de estado de derecho, de derechos humanos, de sostenibilidad y de liberalización económica".
Las ONG achacan los incendios en el Amazonas a la retórica de Bolsonaro
Las llamas continúan devorando la selva amazónica en medio de una creciente indignación popular, una tragedia que las organizaciones ecologistas achacan a la "retórica antiambiental" de Bolsonaro.
Más de medio centenar de organizaciones no gubernamentales cerraron filas y respondieron al ataque dialéctico lanzado por el mandatario brasileño, quien este jueves volvió a insinuar que las ONG podrían estar detrás de los incendios provocados en la Amazonía, aunque admitió que son "sospechas" sin pruebas.
"Es una declaración absolutamente frívola e irresponsable que tiene un objetivo muy claro: desviar la atención de lo que realmente importa" a la hora de tomar medidas que reduzcan la deforestación, dijo a EFE Raúl do Valle, director de Justicia Socio-ambiental de WWF Brasil.
Amazon Watch también salió al paso de la polémica y vinculó la devastación de los bosques al discurso "antiambiental" de Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército que se ha mostrado partidario de explotar la Amazonía y reducir la fiscalización de las reglas ambientales en las zonas protegidas.
"Los agricultores y los ganaderos entienden el mensaje del presidente como una licencia para provocar incendios intencionados con total impunidad, con el fin de expandir fuertemente sus operaciones en la selva", señaló Amazon Watch.
En esa línea se pronunció el secretario general de Amnistía Internacional (AI), Kumi Naidoo, quien acusó al Gobierno brasileño de alimentar los incendios en la selva amazónica con sus "desastrosas políticas".
"En lugar de difundir mentiras escandalosas o negar la magnitud de la deforestación que está teniendo lugar, instamos al Presidente a tomar medidas inmediatas para detener el progreso de estos incendios", subrayó AI en un comunicado.
La reacción de Greenpeace
Danicley Aguiar, de Greenpeace Brasil, afirmó: "Aquellos que destruyen el Amazonas y dejan que la deforestación continúe incesantemente son motivados a hacerlo por las acciones y políticas del Gobierno de Bolsonaro. Desde que tomó el poder, el actual gobierno ha desmantelado sistemáticamente la política ambiental de Brasil".
En un comunicado, Greenpeace acotó: "Los recientes ataques del Gobierno brasileño en contra del Fondo Amazonía han resultado en el bloqueo de 288 millones de reales en donaciones de Noruega y Alemania. Esto traerá serias consecuencias para la lucha contra la deforestación y los incendios forestales en el Amazonas".
"A fines de 2018, las acciones de monitoreo y la prevención de incendios forestales representó el 47% de la cantidad destinada a proyectos respaldados por el Fondo, siendo un total de 891 millones de reales. De este total, se destinó cerca del 90% a proyectos implementados por las entidades de la administración pública de Brasil (gobiernos municipales, provinciales y federales), revelando la importancia estratégica del Fondo para la conservación del Amazonas", concluyó.
El Gobierno de Brasil destituyó al director del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales
El director del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), Ricardo Galvão, fue cesado de su cargo tras una reunión con el ministro de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones de Brasil, Marcos Pontes, confirmó un vocero del ministerio a CNN.
Galvão declaró que sus recientes manifestaciones sobre Bolsonaro causaron malestar en el Gobierno y adelantó que debía ser cesado de su cargo. También dijo que esta crisis no salpicará al INPE, que, según él, seguirá desempeñando sus funciones con normalidad bajo las directrices de otro director.
La salida de Galvão se produjo tras la publicación por parte del INPE de un informe que alertaba de un aumento expresivo de la deforestación en el Amazonas en los últimos meses.
Bolsonaro cuestionó los datos publicados y acusó a los responsables del organismo de ensuciar la imagen de Brasil ante el mundo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: