Que Daniel Ortega estudió en el manual de Anastasio Somoza Debayle lo demuestra el nicaragüense Avil Ramírez con la publicación del libro Déjà Vu Somoza Ortega donde el autor expone las semejanzas entre ambas dictaduras a través de las portadas de los años 70 de un desaparecido periódico oficialista.
Anastasio Somoza Debayle fue derrocado hace 40 años por una insurrección popular armada que lideró el entonces movimiento guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). La familia Somoza gobernó Nicaragua durante 45 años.
El libro, que se presenta este miércoles en Managua, analiza las portadas del diario Novedades, de la familia Somoza, desde 1976, cuando asume la presidencia de Estados Unidos Jimmy Carter, hasta 1979 cuando es derrocado Somoza.
Las similitudes entre Ortega y Somoza son asombrosas. Si la consigna de los simpatizantes de Somoza en los últimos días de la dictadura era "No te vas, te quedas", la de los orteguistas es "El comandante se queda" y si los guerrilleros, estudiantes y manifestantes eran "terroristas" para Somoza, igual lo son para Ortega todos quienes protestan en la rebelión cívica que enfrenta.
Ante la inminencia de un paro nacional, el titular a ocho columnas de la portada de Novedades del 17 de enero de 1978 reza: "Policía protegerá a empresarios y empleados que desean trabajar". El 22 de septiembre de 2018, palabras más, palabras menos, Ortega dijo algo igual. "La próxima vez que llamen a paro vamos a mandar a la Policía para que les mantenga las puertas abiertas y que eso les dé a ellos la seguridad de que nadie les va a quemar el negocio", dijo Ortega ante un grupo de sus simpatizantes.
La paradoja es que entre los líderes guerrilleros que derrocaron a Somoza estaba Daniel Ortega.
"Para quienes en 1978 éramos adolescentes aún recordamos lo ocurrido en la lucha contra el somocismo de forma lejana. Incluso, quienes eran mayores lo han olvidado", explica Ramírez sobre el título de su libro. "Déjà Vu es una palabra de origen francés difícil de traducir al español y tiene una connotación que resume lo ocurrido y que se repite como algo ya visto. Y eso es precisamente lo que ocurre 40 años después tristemente en Nicaragua".
Ramírez, un ratón de hemerotecas, es abogado y fue ministro de Defensa de Nicaragua. Dice que la pasión por los viejos periódicos le nació desde la infancia, al ver a su padre coleccionar artículos especiales y que desde hace unos 15 años se dedica con pasión de investigador a comparar la historia de Nicaragua a través de lo que dicen y dijeron sus periódicos.
En el prólogo del libro, el ex presidente de Nicaragua Enrique Bolaños (2001-2006) recuerda que la derrota de Somoza fue posible en 1979 porque "casi un pueblo entero decidió aunar sus esfuerzos para salir de Somoza, a tiros como lo planearon Cuba, Venezuela y Costa Rica". En la encrucijada, añade Bolaños, se oyeron voces que ofrecían llevarlos a "tierra prometida" sin preguntarse debidamente "quiénes son y qué ofrecen".
Para Bolaños, ese cambio hacia lo mismo, es otro punto de comparación. "Viéndolo ahora en retrospectiva, parece que estamos otra vez en nuestra historia dando vueltas en círculo; estamos donde comenzamos y no parece que haremos, a la larga, un verdadero progreso hacia la tierra prometida".
Hasta el último momento, se puede ver en las portadas de Novedades, Somoza hablaba de la derrota a la "agresión terrorista", denunciaba una conspiración internacional en su contra, ordenaba "operaciones limpieza" en las ciudades ocupadas por la guerrilla para restablecer el orden y llamaba "ejército de paz" a la Guardia Nacional.
Como si fuese un calco, Ortega organizó "operaciones limpieza", ataques de grupos armados con fusiles de guerra contra los ciudadanos que levantaron barricadas, llama "ejército de la paz" a los paramilitares que ha organizado para protegerse y denuncia una conspiración internacional contra su gobierno, sin aceptar el descontento ciudadano.
"Pareciera que se esmeran en no ocultar siquiera que repiten el patrón de conducta del somocismo", dice Ramírez a Infobae. "Pocos jóvenes saben que Somoza denominaba 'Operación Limpieza' a las arremetidas de la EEBI (guardia somocista) para desalojar a la resistencia de las ciudades, con la gran diferencia que en el 2018 y a la fecha, la rebelión es totalmente pacífica".
Sin embargo, a Ramírez lo que más le llamó la atención en los discursos de Somoza y Ortega es la negación de la realidad. "Viven en otro mundo, encapsulados en sus 'victorias' pírricas que al final lo van a llevar a ubicarse en el basurero de la historia. Ortega, como Somoza, se niega a aceptar la realidad y eso lo está llevando al más rotundo fracaso".