"Nunca dejen que nadie les diga que la gente de República Dominicana no es mágica y maravillosa. Yo amo ese país y siempre amaré ese país" fueron palabras del actor norteamericano Vin Diesel desde la locación donde filma la novena película de la saga Rápido y Furioso.
En un video, colgado este lunes en su cuenta de Instagram y que de inmediato se tornó viral, Diesel señala que su trabajo le ha permitido viajar por diferentes partes del mundo pero guarda un particular aprecio por el país caribeño.
Diesel se ha motivado como otros visitantes, entre los que figuran artistas, deportistas, personalidades y ciudadanos comunes, a resaltar mediante sus redes sociales los atractivos turísticos, la calidad de los servicios, la seguridad y el trato afable de los dominicanos, uno de los principales activos de la industria.
Se trata de una respuesta que han alentado las autoridades gubernamentales y empresarios para contrarrestar lo que se ha denominado a lo interno del país como una "campaña malintencionada" en contra de la actividad productiva con la publicación de informaciones sobre muertes de turistas en territorio dominicano realizadas por cadenas internacionales.
El turismo tiene un aporte significativo para la República Dominicana, mediante miles de empleos, inversiones directas y generación de divisas, razón por la que autoridades y el sector privado intentan salvaguardar el
prestigio de la misma.
El economista Juan Lladó estima que el peso económico de la actividad turística equivale aproximadamente al 15 por ciento del Producto Bruto Interno de la República Dominicana, esto porque no sólo incide en el renglón de hoteles y restaurantes, sino una serie de actividades conexas que se benefician de la llegada de extranjeros a la parte oriental de la Isla
Hispaniola, ocupada por la nación caribeña.
El mercado hotelero dominicano, dominado por inversionistas extranjeros, dispone de 80.372 habitaciones que recibieron en 2018 un total de 6.568.888 visitantes, según informes del Banco Central de la República Dominicana.
Campaña malintencionada
La Oficina Nacional de Estadística de la República Dominicana (ONE), informó que 2.230.000 estadounidenses visitaron el país el año pasado. El ministro de turismo, Francisco Javier García señaló que no hay ningún "misterio" sobre los fallecimientos, puesto que cada evento se ha aclarado mediante investigaciones que han incluido informes forenses y resalta que en los últimos tres años, las muertes de ciudadanos norteamericanos en territorio dominicano se han reducido en 58 por ciento.
"Esta es una especie de campaña, ruido mediático", aseguró el funcionario a los medios de comunicación, tras revelar que otros ministros de la región le han manifestado inquietud de que pueda replicarse algo similar en sus países.
"La República Dominicana está en las Grandes Ligas del Turismo y por eso estamos en la mira" coincide el empresario Joel Santos, quien advierte que cualquier situación puede ser utilizada para una campaña mediática. Advierte que los demás destinos turísticos de la región deben ser cautelosos porque corren el riesgo de contagiarse con los efectos negativos de
estas informaciones.
Para Andrés Marranzini, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo (ASONAHORES) "la República Dominicana no es sólo segura, sino que los números los respaldan". Detalla que la República
Dominicana maneja una tasa de un incidente por cada 100 mil visitantes, menor que otros países de Centroamérica y el Caribe. Aclara que estas
eventualidades incluyen desde un simple robo hasta un fallecimiento.
Pese a que autoridades y empresarios mencionan que pueden existir intereses malsanos, no se aventuran en identificar ningún sector interesado en causar daño a la industria turística en la República Dominicana. En la
región, los mas cercanos competidores a nivel turístico son México, Jamaica y Puerto Rico, pero estiman poco probable que provenga de estos por el efecto dominó que podría generarse.
Impacto en la industria
Los hoteleros, autoridades y economistas son cautelosos al referirse al efecto que podría ocasionar esta mala publicidad para la industria turística, porque alegan se trata de un negocio que se contrata con meses de antelación y los resultados se verían a mediano o largo plazo.
La empresa Forward Keys que monitorea la actividad turística a nivel mundial, reportó una baja de 74 por ciento en las reservaciones de vuelos a República Dominicana para los meses julio y agosto de 2019. Sin embargo, esto no es significativo para el economista Juan Lladó, pues aclara que alrededor del 85 por ciento de quienes llegan al país como turistas lo hacen en los denominados "vuelos charters" o contratados de manera privada y el resto mediante vuelos comerciales.
Los empresarios hoteleros han anunciado que adoptarán una serie de medidas para que los turistas se sientan aún mas confiados durante su estadía. En lo adelante los alojamientos colocarán en lugares visibles
informaciones sobre números de contactos del Servicio Nacional de Emergencia 9-1-1, de la policía turística y de embajadas de los países que originan la mayor cantidad de visitantes, reveló Paola Rainieri, presidenta
de ASONAHORES.
Rainieri, quien además es presidenta del reconocido Grupo Punta Cana, señaló que en todos los casos que se registraron se ofrecieron las informaciones de lugar. Exhortó a la ciudadanía a promover de manera positiva la nación mediante las redes sociales y otras vías.
Todo incluido
Los polos turísticos que acaparan la mayor parte de esos turistas están ubicados en el Este: La Romana, Bayahibe, Punta Cana, Bávaro y Juan Dolio. En el Sureste figuran Boca Chica y Samaná en el Noreste.
En estas demarcaciones predomina el modelo del turismo "Todo Incluido", que comprende habitaciones, alimentación, bebidas y recreación dentro de las instalaciones, ubicadas en su mayoría en zonas de playa. Para el economista Juan Lladó, se trata de un modelo de negocios que eventualmente deberá reducirse de manera gradual, pero aún le queda mucho tiempo de existencia.