Evo Morales elude el debate presidencial que reclama la oposición y a su vice le llevaron huevos

El último cara a cara entre todos los candidatos a presidir Bolivia fue hace 17 años. El vicepresidente Álvaro García Linera blinda al mandatario con ironías

Guardar
Evo Morales eludió siempre los debates presidenciales. Su vice, Alvaro García Linera, se burla del reclamo de la oposición y los desafía con ironía a debatir con él.
Evo Morales eludió siempre los debates presidenciales. Su vice, Alvaro García Linera, se burla del reclamo de la oposición y los desafía con ironía a debatir con él.

La supuesta diferencia que Evo Morales le saca a sus adversarios, de entre seis y 10 puntos, de acuerdo a las encuestas, podría otra vez impedir un debate entre los principales candidatos a la Presidencia de Bolivia. La última vez que todos los aspirantes al Palacio de Gobierno discutieron "cara a cara" sus propuestas fue en la campaña de 2002, para las eleccciones generales que fueron ganadas por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. En cambio, desde que el líder del MAS se impuso en los comicios de 2005 y los otros que continuaron, nunca más se dio un debate entre el primero y los que les siguieron en las encuestas.

Para conseguir obligar al Presidente y al Vicepresidente a debatir, los diputados opositores Rafael Quispe y Wilson Santa María presentaron la primera semana de junio a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que ha sido hasta ahora desahuciado por la mayoría oficialista. En cambio, fue el vicepresidente Alvaro García quien salió una vez más al paso para aceptar el desafío con casi todos los rivales de Evo Morales. "Yo voy a todos los debates que tiene el Presidente. Que pongan a los cuatro candidatos al frente. A los seis si quieren para no aburrirme", ironizó el segundo mandatario, horas después de conocer la iniciativa de los legisladores opositores.

De inmediato, algunos opositores como el candidato a la vicepresidencia por Bolivia Dice No, Edwin Rodríguez, y el congresista Rafael Quispe aprovecharon la respuesta de García Linera para también ironizar y desafiarlo a debatir, pero en los idiomas nativos. "Nos hablaremos y nos debatiremos en quechua y en aimara también, así no es aburrido. Pero además debatiremos algo que no es aburrido que es el 21-F (el referéndum que perdió el Gobierno), que a todos nos interesa. Que a todos nos explique en quechua por qué quiere perpetuarse en el poder", retó Rodríguez.

Como no hubo una nueva respuesta al desafío, en las últimas horas el diputado opositor Rafael Quispe llegó a la plaza Murillo de La Paz con un maple de huevos y anunció su envío al Vicepresidente para que se atreva a debatir con los opositores. "Nosotros con el candidato a la vicepresidencia por la alianza Bolivia Dijo No, Edwin Rodríguez, le dijimos 'Debate donde usted quiera señor Vicepresidente, en el idioma que usted quiera, nativo o castellano, y en el canal donde usted quiera', pero el señor Vicepresidente se ha corrido, no quiere debatir. Por eso le hemos traído un regalo, los huevos que le faltan, huevos que tal vez pueden mover sus 70 millones de neuronas", expresó a los medios, en alusión al propio García Linera, quien anteriormente había afirmado que los opositores le temen a sus 70 millones de neuronas y que tienen una pobreza intelectual e ideológica.

Sobre la realización de un debate de candidatos presidenciales en esta campaña electoral, el aspirante a la Vicepresidencia por el opositor Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza, dijo a Infobae que no cree que Evo Morales tenga la voluntad de encarar un cara a cara con sus rivales electorales, ya que "le gusta hablar solo, sin que nadie lo refute y no tolera argumentos ajenos, al ser un hombre que solo cree en lo que él piensa y le conviene".

El opositor Rafael Quispe llevó un obsequio hasta lo oficina del vicepresidente: “Loss huevos que le faltan para animarse a debatir” (@HeraclioChoque4)
El opositor Rafael Quispe llevó un obsequio hasta lo oficina del vicepresidente: “Loss huevos que le faltan para animarse a debatir” (@HeraclioChoque4)

Tanto Evo Morales como algunos dirigentes del oficialismo han respondido que el Presidente debate todos los días con el pueblo y con los movimientos sociales, cada vez que sus adversarios lo retan a un cara a cara. Gustavo Pedraza también criticó la respuesta irónica del Vicepresidente al desafío de un debate con sus rivales y dijo que él mismo no tiene ningún problema para enfrentarlo. "García Linera está convencido de que puede debatir con cualquiera. Se autocomplace construyendo mitos sobre el gobierno del MAS, pero su credibilidad está disminuida. Yo acepto confrontar ideas con él", manifestó.

Entre tanto, el analista y docente de la Universidad Gabriel René Moreno, Daniel Valverde, opinó que es remota la posibilidad que Evo Morales acepte debatir con sus rivales, por la aparente ventaja que les saca a todos y por una multiplicidad de detalles que se tienen que concertar. "Mientras más grande la brecha menos posibilidades de debatir. Esa premisa viene siguiendo el Gobierno desde el año 2005 y será muy difícil que la cambie, pese a que el Órgano Electoral ha dejado abierta la posibilidad de organizar un debate previo al 20 de octubre. Si hipotéticamente lo acepta, generará mucha discusión en el afinamiento de acuerdos sobre la metodología y tiempos de cada candidato, quién lo modera, dónde se hace y si se utilizan apuntes o cuadros de apoyo. Además sus estrategas se preguntarán ¿qué ganaría Evo Morales debatiendo? Posiblemente poco o nada con la posibilidad de mermar su caudal. Una eventual segunda vuelta los puede hacer cambiar de opinión", expresó.

Respecto a la posición del Vicepresidente de querer ser el que debata con todos los opositores juntos, dijo que tiene correspondencia con el rol asumido en estos 13 años de guardián del Presidente y la de pretender mostrarse como el versado del Gobierno, pero con un tono de subestimación que no es saludable en tiempos electorales. "No obstante la información que maneja el Vicepresidente y su larga data en el cargo, que de por sí, son ventajas comparativas, puede salir maltrecho de un debate con seis o más oponentes que tengan un mínimo de coordinación", comentó.

Una norma y el rol del TSE

Tanto algunos de los políticos opositores como el analista Daniel Valverde y el presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, consideran que el debate de candidatos presidenciales debería estar legislado. "Todo candidato debería asistir a los debates", afirmó el vicepresidenciable por CC, Gustavo Pedraza.

"Estoy plenamente de acuerdo en que una norma debería obligar a los candidatos a debatir, a fin de que el pueblo emita su voto informado sobre la mejores propuestas que podrían ser reclamadas después en caso de no ser cumplidas", expresó Roberto Méndez, dirigente de los periodistas.

El debate presidencial de 2014 en Bolivia, al que no asistió Evo Morales (Reuters)
El debate presidencial de 2014 en Bolivia, al que no asistió Evo Morales (Reuters)

También agregó que todos los candidatos presidenciales, congresales, municipales y departamentales, e inclusive, los judiciales, o cualquier autoridad regional o cantonal deben tener la capacidad de presentar su propuesta y estar dispuestos a defenderla. "Deben acabar esos viejos eslogans que hemos escuchado que "solo debato con el pueblo" o el desafío del vicepresidente Alvaro García Linera de debatir con cuatro o cinco candidatos, que estoy seguro, no lo van a aceptar, como ocurrió antes", remarcó.

De su parte, Daniel Valverde ve necesario establecer las bases de una ley de debates entre candidatos presidenciales que deben ser obligatorios fundamentalmente en una segunda vuelta electoral. "La ley de debates entre candidatos presidenciales en una segunda vuelta debe ser legislada por la Asamblea Plurinacional e incorporarse como capítulos de la Ley del Régimen Electoral y Ley de Organizaciones Políticas. La presión de la sociedad civil y de los mismos medios de comunicación tendrían un impacto favorable para que esta práctica y norma se materialicen", acotó.

En medio de la discusión, el diario Los Tiempos adelantó hace días que una fuente del Tribunal Supremo Electoral deslizó que esa institución estudia la posibilidad de organizar un debate entre candidatos a la Presidencia, que podría realizarse entre 60 y 90 días antes de los comicios del 20 de octubre. La actividad correría por parte del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) y, en caso de que la iniciativa se apruebe, se elaboraría un reglamento específico.

Sin embargo, otra alta fuente del TSE dijo en las últimas horas que los debates deberían ser organizados por la sociedad civil y no por el Órgano Electoral.

Una comisión de debates

Para el presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, hay que considerar la experiencia de EEUU que entrega a una Comisión de Debates Presidenciales la responsabilidad de organizar desde 1987 estos eventos entre los principales candidatos. "En Bolivia podríamos organizar una comisión parecida e invitar a organizaciones o periodistas de destacada trayectoria para dirigir los debates sobre la base de preguntas elaboradas por la comisión", apuntó.

Aunque la Ley de Régimen Electoral y la Ley del Órgano Electoral no definen la realización de un debate entre candidatos, la Ley de Organizaciones Políticas habilita a las organizaciones a participar en este tipo de eventos.

El 4 de junio pasado legisladores de la oposición propusieron el proyecto de Ley de Obligación de Debates Electorales de los Binomios Presidenciales en el Estado Plurinacional. El primer artículo del proyecto establece "la obligatoriedad de debates electorales y públicos entre candidatos a Presidente y Vicepresidente del Estado". La proyectada norma recalca que todos los candidatos habilitados y con personería jurídica están obligados a debatir y plantea sanciones como el "no otorgamiento de espacios de publicidad estatal" y la inhabilitación para el acceso a la publicidad privada.

De acuerdo a la propuesta de ley, deberían haber dos debates previos a la primera vuelta, uno en la Paz y un segundo en otra ciduad. En caso de una segunda vuelta, se realizaría un debate adicional. Además, pide a todos los medios de comunicación que se trasmita debate presidencial. Con los aspirantes a la Vicepresidencia, sugiere que el debate esté sujeto a la "voluntad de realización" del mismo. Los que se hicieron en elecciones pasadas fueron promovidos por diferentes sectores de la sociedad, como los colegios de profesionales y la Asociación Nacional de la Prensa.

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar