La titular de la Comisión de Derechos Humanos de la legislatura de Río de Janeiro y una organización de vecinos de Maré, uno de los mayores complejos de favelas de la ciudad, criticaron al gobernador Wilson Witzel, quien se refirió a la idea de enviar "un misil y hacer explotar" a traficantes que actúan en un barrio pobre.
Durante un acto de presentación de un programa de seguridad, Witzel dijo el viernes que "si fuese con la autorización de la ONU, en otro lugar del mundo, podríamos enviar un misil y hacer explotar a aquellas personas", en relación a un grupo de traficantes armados a los que se vio dispararle a la policía en imágenes televisivas mientras la fuerza realizaba un operativo en la favela Ciudad de Dios, ubicada en la zona oeste de la ciudad.
"Nuestra Policía militar no quiere matarlos, pero no podemos permitir escenas como la que vimos", dijo el gobernador.
Vagabundagem fortemente armados na cidade de Deus, hoje cedo encara a policia.
Infelizmente a floricultura estava fechada e a polícia teve que mandar aço nos bandidos. pic.twitter.com/eRUzDAatuu— Dacosta (@Dacosta73431888) June 12, 2019
Pese a que ganó el aplauso de los presentes en el acto, puertas afuera generó repudio de organizaciones civiles y sectores de la política, que ven un incremento de la violencia en el estado alentado por su discurso.
"Es necesario recordarle al ex juez que la pena de muerte no está prevista en Brasil. Estamos en un Estado democrático de derecho y no de barbarie", escribió Renata Souza, diputada y titular de la Comisión de Derechos Humanos, en su cuenta de Instagram.
La violencia policial en Río de Janeiro se encuentra a niveles históricamente altos. En el primer trimestre del año la policía mató a 434 personas (casi cinco por día), según datos oficiales. Además, hubo numerosas operaciones en favelas que concluyeron con varios muertos y denuncias de vecinos por abusos y ejecuciones sumarias.
"La seguridad pública se hace con estrategia, prevención e inteligencia, no con misiles y ejecuciones sumarias", dijo la diputada.
Witzel dijo que en las favelas de Río se vive un "estado de terrorismo". A fines de marzo, el gobernador reconoció en una entrevista al periódico O Globo que la policía ya estaba utilizando francotiradores para disparar contra sospechosos a distancia, iniciativa que había causado polémica durante la campaña electoral.
A su vez, la organización activista Redes de la Maré dijo que Witzel tiene una visión "discriminatoria" de las favelas. "No podemos aceptar que los vecinos de las favelas sean criminalizados", afirmó en un comunicado. "No es con declaraciones que incitan más violencia que la grave crisis de seguridad pública será resuelta".
Con más de 63.000 homicidios por año, Brasil es uno de los países más violentos del mundo.
Ex juez de 51 años, Witzel era hasta hace unos meses un político desconocido, pero resultó electo con gran sorpresa al abrazar la retórica de extrema derecha del presidente Jair Bolsonaro, quien fue electo al mismo tiempo en octubre.
(Con información de AP y AFP)