Los candidatos bolivianos pelean por el voto en el exterior que puede ser decisivo

Evo Morales, Carlos Mesa y Oscar Ortíz viajaron a Argentina y España en busca de un apoyo que puede resultar clave para que haya ballotage

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Oscar Ortíz, Evo Morales y
Oscar Ortíz, Evo Morales y Carlos Mesa, los principales cantidades presidenciales para la elección de 20 de octubre en Bolivia

Como en ninguna otra elección presidencial, el voto de los bolivianos en el extranjero puede decidir el próximo Gobierno, de mantenerse la diferencia que muestran hasta ahora las encuestas de intención de voto. Aunque su incidencia en el padrón electoral es pequeña (se calcula que alrededor de un 4 por ciento) si hay una diferencia menor a 10 puntos entre el primero y el segundo en la votación en Bolivia, el voto de los bolivianos migrantes puede definir el próximo Gobierno o forzar una segunda vuelta, según la percepción de dirigentes de las dos principales fuerzas opositoras que compiten con el presidente Evo Morales.

Sin embargo, el director de la encuestadora Equipos Mori, José Luis Gálvez, alerta que lo del voto en el exterior "es un falso debate", ya que nunca incidió más de un 1 por ciento en el resultado de las anteriores votaciones, a lo que se suma el problema del alto ausentismo que se ha dado generalmente en los comicios fuera del país.

El Gobierno de Morales tampoco dice verse amenazado en esta elección por uno de sus rivales opositores, al menos en público, pero es visible la atención que ha vuelto a poner en los votantes que han migrado especialmente a Argentina, España y EEUU. En ese sentido, el 21 de abril de este año el Presidente visitó Buenos Aires y sostuvo encuentros con bolivianos que viven en ese país, a quienes les ofreció tierras si vuelven a Bolivia. El mismo mes, dos de los principales ministros, el de Economía, Luis Arce, y el de Justicia, Héctor Arce, estuvieron en la embajada de Madrid para presentar lo que consideran logros económicos y políticos en la gestión del Gobierno del MAS, que ya lleva 13 años en el poder.

Evo Morales, en un encuentro
Evo Morales, en un encuentro con residentes bolivianos en Buenos Aires, en abril pasado

Los principales opositores tampoco han quedado atrás en la campaña por el voto de los migrantes. El fin de semana pasado, Carlos D. Mesa, candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, y Oscar Ortiz, aspirante a la Presidencia por Bolivia Dice No, coincidieron en España en sendos encuentros con sus compatriotas. Incluso se captó en un video un incidente en la calle entre seguidores de Mesa y un migrante. El representante de CC estuvo en Barcelona, mientras que Ortiz hizo campaña en Madrid, Valencia y Barcelona.

Tras su retorno a Bolivia, el candidato a la Presidencia por Bolivia Dice No fue duro al calificar de "un candidato con pies de barro" al ex mandatario y actual postulante al poder por Comunidad Ciudadana, que aparece segundo en las encuestas.

Podría ser "definitivo"

¿Cuánto puede pesar en esta elección presidencial el voto de los residentes bolivianos en el exterior del país?, le preguntó Infobae a Ricardo Paz Ballivián, principal asesor del candidato Carlos D. Mesa. "Podría ser definitivo…casi un 4 por ciento", respondió el consultor político.

Opina parecido Gustavo Pedraza, el candidato a la vicepresidencia y compañero de fórmula de Mesa. "El voto de un ciudadano es tan importante afuera como dentro del país. Por las características de estas elecciones, en las que la disputa será dura, el sufragio de los bolivianos que viven en el exterior puede ser determinante en los resultados. Por esta razón, el MAS se empeñará también en controlar o manipular el proceso electoral en el exterior", afirmó.

Carlos Mesa, junto a bolivianos
Carlos Mesa, junto a bolivianos en Barcelona

Precisamente, hace tres meses se produjo un malestar en la oposición por el anuncio que hizo el Tribunal Supremo Electoral del adelantamiento de las fechas de las elecciones del 27 al 20 de octubre. Uno de los justificativos fue el hacer que la votación no coincida con las elecciones presidenciales de Argentina, donde está la mayor población boliviana votante en el exterior. El argumento fue evitar que se junten los dos comicios y así permitir que los migrantes voten sin dificultades, sobre todo en Buenos Aires y en las otras ciudades argentinas.

Desde el exterior también surgieron algunas voces de migrantes en el sentido que se evitaría el empadronamiento en ciudades en las que la oposición tiene más apoyo que el oficialismo. La semana pasada el TSE comenzó el registro de los electores en todo el territorio boliviano y en 33 países más donde residen los migrantes. De 1.474 equipos biométricos habilitados desde el 31 de mayo pasado, 258 funcionarán para los que radican en el extranjero.

Una elección impredecible

Vladimir Peña, alto dirigente del partido del opositor Oscar Ortiz, también cree que en esta elección presidencial el voto de los bolivianos en el extranjero puede ser clave. "Dado que tendremos una elección con resultado impredecible, los votos en el exterior pueden ser determinantes para la formación del próximo Gobierno. Solo basta recordar la esperanza que tenía el oficialismo de revertir con los votos en el exterior la tendencia del No en el referéndum del 21-F", expresó Peña a Infobae.

Precisamente, en la votación para habilitar la candidatura de Evo Morales, la diferencia estrecha entre el No y el Sí hizo que el Gobierno espere los resultados del exterior, que finalmente no lo terminaron favoreciendo en el referéndum de 2016.

Peña recordó que, en términos de cifras de inscritos, los bolivianos que radican en el extranjero son más que los de algunas regiones del país (cerca de 300.000). También explicó que afuera la movilización para votar es inferior que en el país, entre otras cosas porque el sufragio es aún nuevo y no tiene la condición de obligatorio. En el 21-F el ausentismo fue muy amplio, apuntó.

De todos modos, cree que en los comicios que vienen habrá mayor movilización. "Al masismo (los partidarios de Morales) solo le interesa el de Buenos Aires, porque lo cree más afín y está dedicado a estimularlo. Ahora que se abrió el padrón, los bolivianos deben registrarse, pero aún se notan muchas limitaciones para pensar en una masiva inscripción. Después del 21-F puede que haya un mayor interés de nuestros compatriotas en votar porque, para ellos que viven en democracias sólidas, es incomprensible que se desconozca la soberanía popular", dijo.

Es un voto más "simbólico"

A diferencia de los políticos consultados, el director de la empresa encuestadora Equipos Mori, José Luis Gálvez, minimiza el peso del voto de los bolivianos en el extranjero. "Las experiencias anteriores muestran que no marca gran diferencia por dos razones. La primera es que el ausentismo es muy alto. La segunda es que el voto no se concentra en un solo candidato. En 2016 su aporte a favor del MAS fue insignificante. La inversión en tiempo y en recursos en el exterior juega un rol más bien simbólico. Se trata de un falso debate", opinó.

Hizo un ejercicio hipotético para respaldarse. "Con un ausentismo del 50 por ciento. Si el 60 por ciento vota por Evo y el 40 por ciento por la oposición (puede ser al revés), ese escenario significaría sólo un 0,4 por ciento a favor de Morales. Si sólo hay un 10 por ciento de ausentismo con un 70 por ciento de apoyo a Evo, eso aportaría un 2,5 por ciento, pero tendría aroma a fraude", explicó.

Oscar Ortiz, junto a simpatizantes
Oscar Ortiz, junto a simpatizantes en Madrid

De acuerdo a la Constitución Política del Estado, quien gane la elección con diez puntos de diferencia (40 a 30 por ciento), sería automáticamente Presidente sin necesidad de segunda vuelta. También puede serlo quien consiga una mayoría de 50 por ciento más uno.

Sin embargo, algunos analistas han pronosticado unas elecciones más competitivas que todas las anteriores, con posibilidad incluso de una segunda vuelta si se mantienen las tendencias en la intención de voto. Las últimas encuestas muestran una diferencia de entre 6 y 11 por ciento a favor de Evo Morales respecto al segundo, que resulta en este momento Carlos D. Mesa. Si se mantiene esa tendencia, peligraría un triunfo del oficialismo en primera vuelta, aunque el MAS asegura que tiene asegurado un triunfo y sólo está en duda si vuelve a controlar los dos tercios del Legislativo.

De acuerdo al padrón electoral, en el extranjero la votación estaría distribuida en primer lugar en Argentina, con 116.568 electores, seguida de España, con 70.148, Brasil, con 31.370, Chile, con 15.034, y EEUU, con 12.876.

Campaña fuerte en España

Mateo Rosales Leygue, un abogado y consultor político boliviano que trabaja en España, relata que en este momento en Madrid "hay mucha opacidad" y no existe información sobre las fechas de empadronamiento ni sobre la posibilidad de habilitar brigadas móviles en las ciudades donde no hay consulado. "La campaña está fuerte, teniendo en cuenta que el voto en España es el más duro de Europa y el más grande después de Argentina. Los masistas están preocupados. El voto en España será decisivo en cuanto al voto exterior europeo", comentó.

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