Hace algunas semanas, se viralizó un video de un niño que hacía la tarea bajo la luz de un farol de la calle en Moche, Perú, porque en su casa no tenían luz. El video dio vuelta al mundo y así fue que lo vio Yaqoob Yusuf Ahmed Mubarak, un empresario de Bahrein que se conmovió tanto que decidió viajar hasta Perú para poder ayudar al niño, Víctor Martín Angulo de 11 años, que cursaba el quinto grado en un barrio pobre de Trujillo.
Mubarak, un empresario de 31 años y dueño de una tienda de golosinas y chocolates llamada London Store, se ha hecho conocido por sus actos filantrópicos. Mubarak le contó a Perú 21, un periódico peruano, que hace años que viaja por el mundo pero que su pasión por ayudar comenzó en el 2015 mientras que estaba cenando en un restaurante callejero de Tailandia, donde vio una mujer y a su hijo sentados en la calle pidiendo dinero. Se acercó a darle el efectivo que tenía en el bolsillo y se fue para al hotel. Pero, al haberse olvidado su celular, volvió al restaurante y vio como la mujer uso el dinero que el le dio para comprar comida para su bebé. Se emocionó y volvió al hotel llorando, pero al siguiente día los buscó y les ofreció ayuda para conseguir un techo donde dormir.
Cuenta que todavía mantiene una relación con ellos a través de frecuentes video llamadas. Desde entonces, ha ayudado a familias en Egipto, Iraq, Siria, México y ahora Perú, donde el pasado 20 de mayo conoció a Víctor y su familia.
No le fue fácil encontrarlo, pero su abogado se dedicó varias horas a llamar a cientos de personas hasta que finalmente pudo dar con Víctor, que residía en Moche, un barrio pobre en la afueras de Trujillo. Mubarak entonces viajó a Arabia Saudita para poder sacar una visa (no había embajada peruana en Bahrein), y se tomó 4 vuelos para poder llegar a Trujillo desde el país árabe.
Al llegar, pudo comprobar la difícil situación en la que vivía no solamente Angulo y su familia, sino toda la comunidad del alrededor y decidió ayudar al vecindario entero. Le regaló una casa a Víctor y su familia, armó un negocio para que su madre pudiera trabajar y ganar dinero de forma estable y se comprometió a ayudar financieramente a la escuela del vecindario, el colegio Ramiro Ñique. La madre de Víctor, Rosa, cuenta que al niño le costaba entender la situación. Rosa además dijo que estaban muy alegres por toda la ayuda que habían recibido desde que el video se viralizó y que espera que la ayuda de Mubarak pueda cambiarle la vida a otros también.
Mubarak, por su parte, dijo que espera que el gesto ayude a los niños de Moche y especialmente a Víctor. Cuenta que lo único que le pidió es que se enfoque en sus estudios y respete a su madre.
Además, el filántropo árabe prometió volver a Moche en diciembre para conocer la nueva casa de Víctor y las aulas que va a financiar para la escuela del barrio.