Tres personas murieron y más de 30 resultaron heridas, entre ellas dos extranjeros, en un accidente ocurrido este domingo cuando un automóvil antiguo -de los conocidos popularmente como "almendrones"- invadió la acera de la popular avenida Malecón de La Habana y atropelló a un grupo de transeúntes.
Una de las víctimas falleció en el lugar del suceso -que ocurrió en las primeras horas de la madrugada- y otras dos en un hospital, informó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De la treintena de lesionados que dejó el siniestro, 23 recibieron atención médica especializada en el hospital Docente Clínico Quirúrgico Calixto García, tres niños fueron remitidos al pediátrico Juan Manuel Márquez y las otras personas se encuentran internadas en diversos centros de salud de la capital cubana.
El director del hospital Calixto García, Edilberto González, explicó que cinco de los heridos internados en ese centro permanecen en estado grave, cuatro de ellos fueron intervenidos quirúrgicamente y una joven se encuentra en cuidados de "atención progresiva a grave".
Además, informó que entre los lesionados atendidos en ese hospital se encuentran dos extranjeros -cuyas identidades y nacionalidades no se detallaron en el informe- con lesiones ortopédicas.
(Avenida 23 & Malecón, la zona donde ocurrió la tragedia)
El especialista refirió que la mayoría de las lesiones de los pacientes afectados por el accidente se presentaron en los miembros, cráneo-encefálicas y traumatismo en el abdomen.
Asimismo recalcó que el Calixto García posee los médicos y las enfermeras "certificados internacionalmente" para la atención a pacientes politraumatizados, así como los medicamentos, tecnología y materiales necesarios.
De acuerdo con el portal Juventud Rebelde, los nombres de los fallecidos son Ulises Canales López, Franklin Baket Hernández, de 52 años, residente en Guantánamo, y Osmany González Claro, de 45 años y con domicilio en Guanabacoa, La Habana.
Este accidente de tráfico masivo se suma a una serie reportada en lo que va de año en Cuba, donde en 2018 se registraron 10.070 siniestros que dejaron 683 muertos y 7.730 heridos, con una frecuencia de uno por cada 52 minutos, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad Vial.
Aunque decrecieron en un 10 % estos siniestros, en un 9 % las víctimas mortales y un 3 % los heridos en relación a las estadísticas de hace dos años.
El país arrastra un alto índice de accidentes de tráfico atribuidos, entre otros factores, a la avanzada edad del parque móvil (la mayoría de los vehículos en circulación tienen más de 20 años y muchos más de 60) y su precario mantenimiento que frecuentemente se realiza de manera artesanal.
Durante las inspecciones obligatorias realizadas en 2018, se detectaron "deficiencias técnicas" en el 44 % de los coches verificados (63.966), principalmente por el sistema de frenos, dirección y luces. Además, se retiraron más de 36.000 permisos de circulación de vehículos que no tenían la revisión técnica actualizada.
Entre las principales causas la Comisión Nacional de Seguridad Vial identifica los adelantamientos indebidos, el no prestar atención al control del auto, la violación del derecho de vía, los excesos de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y los desperfectos técnicos.
(Con información de EFE)