El economista Ernesto Talvi decidió a sus 61 años ingresar en la arena política y le disputa al ex presidente Julio María Sanguinetti, la candidatura presidencial por el Partido Colorado.
La última encuesta lo proyecta con un 33% de preferencias, contra 48% de Sanguinetti. Se muestra confiado en que ganará sobre la hora ya que captará no sólo el 19% de los colorados que aún no se deciden, sino también votos de simpatizantes de otros partidos. Las internas del 30 de junio no son obligatorias.
Este doctor en Economía de la Universidad de Chicago, fundó en 2018, junto a un grupo de dirigentes colorados, la agrupación "Ciudadanos". Para Talvi, el Frente Amplio que está hace 15 años en el poder fue "tragado por el sistema" y lo único positivo que le ve es que no siguió "los delirios del chavismo o el kirchnerismo". Su planteo más fuerte en caso de llegar al gobierno es realizar una profunda reforma educativa, con la creación de institutos de secundaria que sean modelo. Sobre la región, piensa que el Mercosur se debe transformar, que Macri le devolvió a Argentina la "convivencia republicana" y que el si gana el kirchnerismo las elecciones sería "desastroso". En cuanto a la dictadura venezolana sostiene que se debe derrotar con la presión internacional y el pueblo en las calles.
– ¿Cual es la evaluación que usted realiza del actual gobierno del Frente Amplio?
-Creo que hay que mirarlo con una perspectiva histórica. El Uruguay lleva 70 años de decadencia por goteo. En el año 1955 cuando empezó la decadencia, Uruguay tenía un ingreso por habitante que era 60% superior al de España y 20% superior al de Irlanda. Hoy estamos por debajo del 40% con respecto a España y 60% al ingreso de Irlanda. Así que la frontera del desarrollo la estamos viendo cada día más lejos. El Frente Amplio era para mí el último intento de revertir esta decadencia por goteo y fracasó porque se lo tragó el sistema. Se lo tragó el país del empate. Pero reconocen los méritos de los gobierno anteriores y reconstruye a partir de allí. Si tuviera que decir cual es el mayor mérito que tuvo el Frente Amplio es haberse inoculado contra los delirios del chavismo y del kirchnerismo y hacer políticas más o menos sensatas que le permitieron capitalizar una bonanza extraordinaria, porque los productos agropecuarios entre 2004 y 2013 estaban a precio de oro. Pero lamentablemente los problemas estructurales de fondo no han sido resueltos. La mitad de los niños que nacen en el país lo hacen en las periferias urbanas pobres que rodean a todas las ciudades, pueblos y localidades y solo 16 de 100 adolescentes terminan la educación secundaria. Así que a la mitad de los niños que nacen en el país no los educamos y les condenamos como sociedad a la changa, la informalidad, la dependencia de los planes sociales del Ministerio de Desarrollo o peor aún a elegir el delito como forma de vida. De esta manera somos una sociedad con más bienes materiales, pero más agresiva, más crispada, violenta y fracturada.
-En su plan de gobierno se habla de crear institutos de secundaria modelo. ¿En que se basa este proyecto?
-Esas cifras que mencioné sobre la educación, indican que "estamos en el horno" y nos estamos quemando. Por lo tanto el próximo gobierno debe ser profundamente transformador. Este proyecto de institutos de secundaria es para darle respuesta a estos chicos que estamos dejando por el camino y condenados a una vida sin futuro por la zona en la que nacen. Proyectamos crear una red de 136 liceos públicos modelo. Para esto nos basamos en el instituto de secundaria "Impulso", que es el primer liceo privado, gratuito y laico ubicado en una zona de contexto crítico (en Casavalle, Montevideo). La reforma educativa creemos que tiene que ser muy significativa, una reforma vareliana del siglo XXI, y va a incluir entre otras propuestas importantes esta red de liceos públicos modelo.
-El gobierno actual ha sido cuestionado por un aumento de la deuda pública en medio de un importante crecimiento en los ingresos. Usted como economista ¿cual es el panorama con que estima que se va a encontrar en materia fiscal quién gane las elecciones?
-Desde un punto de vista de las finanzas del Estado con un panorama complejo. Tuvimos un gobierno de gastadores compulsivos y a pesar de las cifras récord de recaudación, la deuda continúo aumentando. Aunque hoy se cobran impuestos altos y tarifas de los servicios públicos también altas, la plata no alcanza, se tiene un déficit de 2.400 millones de dólares por año (4.5% del PIB) y por lo tanto se debe salir a pedir prestado. Se piden dólares, ingresan al país, se venden y se llega entonces a un dólar barato. Esto nos lleva a ser el país más caro para producir en las Américas y un país muy caro como destino turístico. En consecuencia se termina achicando o cerrando empresas, y por esta razón en los últimos cuatro años se perdieron 60 mil empleos.
– En la interna del Partido Colorado, ¿como impactó en usted y su agrupación que el ex presidente Sanguinetti decidiera salir a competir la candidatura presidencial?
-Desde el lanzamiento de nuestra agrupación, en agosto del año pasado, trabajamos sobre la base y la hipótesis de que Sanguinetti iba a ser candidato, así que no fue una sorpresa y se constituyó en una alegría, porque jerarquiza la interna del Partido Colorado el tener una figura de la talla del ex presidente. Esto lleva a que en la interna colorada la gente va a poder optar entre esas corrientes históricas o la renovación y el cambio con una nueva generación de líderes que es lo que significa nuestra agrupación "Ciudadanos", un proyecto nuevo con propuestas factibles, financiables y posibles. En mi caso personal, llevo 20 años de actividad como economista estudiando los problemas del país y viajando por el mundo observando que naciones tuvieron éxito en darle respuesta a similares situaciones por las que pasa Uruguay hoy en día como ser la falta de empleo , inseguridad, fracaso educativo, fractura sociales y una crisis ambiental en ciernes que puede terminar afectando el turismo.
Argentina: no al kirchnerismo
– Desde una visión de político y también de economista. ¿como observa la situación de Argentina que enfrenta una coyuntura difícil y cual ve que son las perspectivas para el gobierno del presidente Macri?
-Hoy Argentina tiene problemas importantes como ser la devaluación y la inflación, lo que lleva a la pérdida del poder adquisitivo del salario. Sumado a esto, está la contracción económica que ya lleva siete años. Creo que todo el mundo esperaba que el gobierno de Macri, restaurando la confianza, pudiera recuperar más rápidamente a la Argentina. Pero quizás se subestimaron las gigantescas dificultades que heredó Macri, el cual se encontró con un país en ruinas. A la vez que recibió un país en pésimas condiciones, tampoco tenía las condiciones políticas, como ser mayorías parlamentarias claras para imponer una agenda, lo que dificultó enormemente la tarea y en particular lograr la necesaria disminución del déficit fiscal. Esto determinó que los acreedores le dijeran "no te prestamos más" , marcando una devaluación abrupta y el tener que recurrir al FMI, el cual pone condiciones.
– ¿Cómo observa desde Uruguay la posible vuelta del kirchnerismo al poder y que consecuencias podría tener?
-Sería desastroso para Argentina una marcha atrás en ese sentido. Pero confío en que las opciones más razonables y moderadas, en última instancia, sean las que triunfen y que puedan seguir con un camino de convivencia republicana, el que se recuperó a partir del triunfo del presidente Macri. También debo agregar que esto en definitiva benefició a Uruguay, porque los problemas que tuvimos con el Kirchnerismo que hostigó a nuestro país sin piedad, se resolvieron en ocho minutos en una conversación entre los presidentes Macri y Vázquez en Anchorena y hoy el vínculo con Argentina, es normal y de manera civilizada. Debo agregar que yo entiendo la disconformidad y frustración que viven nuestros hermanos argentinos, pero ese país de desapego a los valores republicanos vividos en la era del kirchnerismo, no debe volver, más allá de las opciones que triunfen en las elecciones de este año.
– En el marco regional ¿cómo ve el futuro del Mercosur y qué cambios se deberían aplicarle para que la región pueda conectarse más a los mercados internacionales?
-Creo y lo digo en términos futbolísticos, que los presidentes Macri y Bolsonaro en su último encuentro, le levantaron un centro a Uruguay y ahora hay que cabecearla y meterla al arco. Ambos expresaron que querían un Mercosur más flexible y moderno. Esto es música para los oídos de Uruguay. Somos los chicos del grupo y deberíamos hacer una propuesta, evitando que emane de algunos de ellos que son los grandes del grupo. La propuesta que debiéramos levantar como país debe ser el transformar el Mercosur de una vetusta unión aduanera a una zona de libre comercio. O sea que nos permita mantener las preferencias arancelarias dentro del bloque, pero que la vez nos libere a los miembros para firmar tratados de libre comercio con terceros países sin tenerle que pedir permiso a nadie. Y esto es una necesidad por los intereses estratégicos de Uruguay, que son distintos a los de Brasil o Argentina por el tamaño de sus mercados internos. No nos podemos quedar encerrados entre nuestros dos vecinos. Si fuéramos gobierno queremos impulsar una zona de libre comercio y creemos que Argentina nos acompañaría. Somos unas de las regiones más aisladas del mundo y estamos pagando un alto precio. Chile tiene hoy preferencias arancelarias con países que componen el 86% del PIB mundial y Uruguay lo hace con el 6,5% del PIB mundial. Ese es el aislamiento con el que tenemos que convivir.
Venezuela: un experimento socialista
– La situación de Venezuela es cada vez más compleja. En su opinión, ¿cuál sería la salida?
-En Venezuela tenemos en el poder a una dictadura que tiene presos políticos, exiliados, torturas, ejecuciones, represión a la prensa, represión a su propio pueblo y a eso se le agrega una crisis humanitaria con el éxodo de millones de venezolanos. Acá no estamos ante un gobierno que quiere sentarse de buena fé en una mesa a negociar una salida democrática. Estamos frente a una dictadura que se aferra al poder a cualquier costo, aún imponiendo un sufrimiento descomunal a su propio pueblo. Cuando eso ocurre no hay ninguna otra salida que la presión internacional, de manera persistente y sistemática para debilitar al régimen de Maduro y que eventualmente sea el pueblo en las calles, sin armas ni propias ni de ejércitos extranjeros, que le pongan fin a otro experimento histórico fracasado, esta vez denominado "Socialismo del Siglo XXI". Quizás con esa presión internacional y el pueblo en la calle, los que integran el poder lo abandonen y quizás encuentren refugio en algún "paraíso" militar, paramilitar o donde gobiernan los servicios de inteligencia… puede ser Irán, Rusia, Cuba o Nicaragua.
– Y como observa la actuación del gobierno uruguayo frente a la realidad venezolana.
-Nosotros nos hemos manifestado claramente. Uruguay está del lado equivocado de la historia y no ha podido, jamás, condenar las violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Esta es una palabra prohibida en el Frente Amplio, o sea el llamarle dictadura al gobierno de Venezuela. Esto se ha convertido en un abandono total a los principios que han inspirado a la política exterior de Uruguay por décadas, que es el respeto por la democracia, los valores republicanos , la libertad y los derechos humanos. No importa cuantas volteretas en el aire queramos dar convocando a grandes cumbres. No se ha podido nunca formular como país una condena a la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela. No tengo dudas en que hay razones ideológicas dentro del gobierno, pero también señalo la inconsistencia de dos conductas, ya que Uruguay acompañó todas las resoluciones de la OEA condenando la violación de derechos humanos en Nicaragua. Sin embargo no ocurre lo mismo con respecto a Venezuela… esto llama mucho la atención
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