Rodrigo Maia es una figura clave del partido Demócratas (derecha-liberal) y, desde la caída de Dilma Rousseff, ocupa la presidencia de la Cámara de Diputados de Brasil.
Es aliado al gobierno de Jair Bolsonaro, pero tiene una visión crítica de su gestión. Maia cuestiona su política educativa, su agenda internacional y su relación política con el Parlamento. "Nosotros solo queremos entender cuáles son los proyectos del presidente Bolsonaro", enfatizó durante un reportaje exclusivo con Infobae.
-Jair Bolsonaro va a cumplir 100 días como presidente de Brasil, ¿cuál es su balance político?
-Se trata de un gobierno en período de organización con un programa muy claro que necesita ser transformado en realidad. Hay un diagnóstico correcto en torno a la crisis fiscal y a la crisis económica, pero ahora hay que avanzar en el Parlamento.
-¿Qué piensa de la agenda que están desarrollando los Ministerios de Educación y Relaciones Exteriores?
-Son agendas que no tienen nada que ver con la historia de Brasil y causan mucha preocupación.
-Se observa cierta tensión política entre el presidente Bolsonaro y el Congreso. ¿Cómo se resuelve esta tensión entre ambos poderes constitucionales?
-Hay una comprensión diferente sobre la agenda del país entre el Ejecutivo y el Legislativo. Nosotros solo queremos entender cuáles son los proyectos del presidente Bolsonaro, nosotros no exigimos nada. Para avanzar, necesitamos entender la agenda del gobierno.
-¿Usted no entiende qué quiere hacer el presidente Bolsonaro?
-Yo no tengo problemas personales con el presidente Bolsonaro. Es un problema del presidente Bolsonaro con la política…
-¿Está preocupado por la agenda de Bolsonaro con Israel?
-Hay que tener cuidado de asumir posturas que no son parte de nuestra posición histórica internacional. Valorizar la relación con Israel es fundamental, pero también están nuestros vínculos con Palestina y el mundo árabe. Si vamos a meternos, tiene que ser para ayudar.
-¿Le preocupa que la cercanía con Israel complique las relaciones con el mundo árabe?
-No me preocupa lo comercial, porque se puede ajustar. Lo que me preocupa es involucrarse en un conflicto de muchos años, y que nos cause daño. Para participar, hay que pensar en buscar el camino de la paz, no de la discordia.
-En este marco, ¿entonces tampoco coincide con la estrategia diplomática del presidente Bolsonaro respecto a China, el principal socio comercial de Brasil?
-El alejamiento del diálogo con China ya nos está causando una pérdida clave en el comercio de la soja. Y lo mismo sucede con el mundo árabe, ya que perdemos comercio exterior en la exportación de carne. Hay que tener mucho cuidado cuando se implementa una agenda internacional.
-Tras la reunión bilateral entre el presidente Bolsonaro y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, surgió la posibilidad de instalar una base militar americana en Brasil. ¿Usted que piensa?
-No vi el acuerdo, hay que ver los términos y los vamos a evaluar sin prejuicios. Estados Unidos nos dio la espalda durante muchos años y es bueno que haya proximidad en la relación. Trump pone los ojos en Sudamérica por el comercio chino… Es un buen momento para beneficiarse en política exterior. Pero es obvio que nosotros no podemos ser un instrumento de los Estados Unidos.
-¿Le sorprendió que el presidente Bolsonaro no haya viajado aún a la Argentina?
-Brasil y Argentina tienen una relación histórica. Y esa relación siempre debe ser privilegiada. Argentina es un aliado confiable, tiene que ser una prioridad para nuestro país.
-Entonces, ¿fue un error diplomático del presidente Bolsonaro no haber viajado aún a la Argentina?
-No quiero juzgar. Hay que dar señales claras que Argentina es un aliado prioritario para Brasil . Desde el punto de vista ideológico no hay diferencias entre ambos presidentes: Mauricio Macri defiende el mercado liberal al igual que Bolsonaro. No hay excusas.
-¿Cree que el Mercosur debe flexibilizar sus normas acorde a la nueva agenda internacional?
-El Mercosur es importante, pero a veces limita la acción de Brasil y de Argentina.
-Respecto a la crisis en Venezuela, si el presidente interino Juan Guaidó es detenido por Nicolás Maduro, ¿Brasil aceptaría avalar una invasión militar encabezada por Estados Unidos?
-Brasil tiene una construcción constitucional que dificulta apoyar cualquier intervención en otro país. Y en el caso de Venezuela, si se produce esa detención, se va a profundizar la crisis institucional.
-¿Qué piensa del rol de los Estados Unidos en la crisis de Venezuela?
-Estados Unidos envió ayuda humanitaria y fue un error. Sabíamos que Venezuela no la iba a aceptar y generó un conflicto que encima no era nuestro. Cualquier otra articulación internacional tiene que ser diplomática. Lo importante es que se restablezca la democracia en Venezuela. Ese tiene que ser el único objetivo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: