Un prestigioso instituto de investigaciones brasileño advirtió el martes que el derrumbe de una presa y el consiguiente derrame de desechos mineros podría provocar una crisis de salud de largo plazo, como lo han demostrado desastres similares.
Al menos 134 murieron a raíz del colapso de la prensa en Brumadinho, en el sureste de Brasil, el 25 de enero.
Expertos en salud de Fiocruz detallaron una amplia gama de enfermedades y trastornos de salud provocados por desastres similares en las localidades vecinas. Estas incluyen dengue, fiebre amarilla y diarrea en el corto plazo. Más adelante se observa una incidencia mayor de hipertensión, diabetes y complicaciones cardiovasculares.
Los expertos basaron su evaluación en las consecuencias de un desastre similar en 2015. El derrumbe de la presa Mariana, en el mismo estado de Minas Gerais, es considerado el desastre ambiental más grave de la historia de Brasil.
Mientras tanto, la Justicia
El Tribunal Superior de Justicia dejó en libertad, de manera cautelar, a las cinco personas que habían sido arrestadas el día 29 de enero acusadas de haber adulterado documentos sobre la seguridad de la presa que se rompió en Brasil.
En la decisión el instructor del caso, el magistrado Nefi Cordeiro, consideró que los dos ingenieros de la empresa alemana Tüv Süd y los tres empleados de la minera Vale, dueña de la represa, "ya declararon ante la Justicia".
La Corte apuntó además que "fueron realizadas búsquedas y allanamientos" en las viviendas de los acusados y no fue constatado que ellos pudieran ofrecer "cualquier riesgo" a la sociedad, según un comunicado divulgado este martes.
Asimismo, todos los jueces "resaltaron la gravedad del hecho ocurrido y la conmoción social causada por la tragedia", pero entendieron que "no hay fundamentos idóneos para las prisiones".
Cuatro días después de la catástrofe las autoridades brasileñas detuvieron a los cinco hombres por presuntamente haber alterado los documentos técnicos de fiscalización de la seguridad de la presa.
La compañía alemana Tüv Süd, con sede en Múnich y filiales en varios países del mundo, es una reguladora técnica de seguridad en instalaciones industriales y confirmó haber realizado una revisión periódica de la represa de Vale en julio de 2018 y una inspección regular de seguridad de la misma en septiembre.
La cautelar concedida este martes por el Tribunal de Justicia pone en libertad los ingenieros de la Tüv Süd, Andre Jum Yassuda y Makoto Namba; al gerente ejecutivo operacional de Vale, Rodrigo Artur Gomes de Melo; al gerente de Medioambiente de la empresa minera, Ricardo de Oliveira, y al geólogo, Cesar Augusto Paulino Grandchamp.
Con información de AP y EFE
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