La línea telefónica habilitada por Radio Martí para recibir denuncias de violaciones a los derechos humanos en Cuba recibió —desde su puesta en marcha en agosto de 2018— un total de 208 denuncias, informó hoy esta entidad gubernamental que emite en EE.UU. para la isla caribeña.
Entre el 14 de agosto de 2018, cuando fue inaugurada esta "línea directa de derechos humanos", y el 7 de enero pasado, Radio Martí recibió 439 llamadas telefónicas, de las cuales 218 procedieron de Cuba y, de éstas, 208 fueron "denuncias legítimas confirmadas", señaló esta entidad en un comunicado.
Dichas denuncias fueron transmitidas en Radio Martí y enviadas a la organización Freedom House, que promueve las libertades y la democracia en el mundo y tiene su sede en Washington.
Según los operadores de la línea, en los meses de noviembre y diciembre pasados se registró un "repunte del número de llamadas desde la isla", algunas de las cuales alertaron de "arrestos arbitrarios".
Freedom House y Radio y TV Martí anunciaron conjuntamente en agosto pasado en Miami una "alianza estratégica" ante lo que definieron como un "repunte extraordinario" de las violaciones de los derechos humanos en la isla.
Con este sistema de denuncias, Freedom House puede "sistematizar la información" que recibe diariamente de TV Martí y denunciar los casos directamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o a Naciones Unidas.
Radio y TV Martí dependen de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB) del Gobierno de EE.UU., cuyo director es desde junio pasado el periodista y exalcalde de Miami Tomás Regalado.
Según una encuesta realizada en 2017 por la Universidad de Guanajuato (México), los oyentes de Radio Martí eran entonces dos millones.
La emisora empezó a funcionar en 1985 en virtud de la ley estadounidense de Transmisiones Radiales para Cuba, promulgada durante la Presidencia de Ronald Reagan.
Cuando la "alianza estratégica" entre Radio y Televisión Martí y Freedom House fue anunciada en agosto pasado, el director para Latinoamérica de Freedom House, Carlos Ponce, subrayó que a la gente "le da mucho miedo" ir a las organizaciones a favor de los derechos humanos que operan en Cuba, "porque cuando van allá los ven entrando y después los persiguen".
Con la línea telefónica, buscan establecer una comunicación que evite "riesgos" para los denunciantes y que "venza la impunidad a la que está acostumbrado el régimen cubano", afirmó Ponce.
(Archivo)
Con información de EFE