Un tribunal de apelaciones de Perú separó al juez Richard Concepción Carhuancho del caso contra el partido Fuerza Popular, a cuya líder Keiko Fujimori el magistrado envió a prisión por el presunto delito lavado de activos provenientes de la empresa brasileña Odebrecht, informó el martes el poder judicial.
"Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional declara fundada la recusación contra el juez Richard Concepción Carhuancho" señala una resolución judicial en respuesta al pedido que presentó la defensa de Jaime Yoshiyama, ex jefe de campaña de Keiko e investigado por el mismo caso.
La defensa de Yoshiyama sostuvo que el mediático juez de investigación no respetó el principio de imparcialidad.
El tribunal le dio la razón y dispuso que otro juez asuma el caso, alegando que el magistrado sancionado incurrió "en adelanto de criterio a favor de una de las partes del proceso", a raíz de declaraciones que hizo a la prensa donde defendió el papel de los fiscales de lavados de activos en el caso contra la hija del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000).
"Esta situación me causa sorpresa e indignación", dijo a la radio RPP el fiscal Rafael Vela, jefe del equipo del Ministerio Público que investiga los escándalos de corrupción de Odebrecht en Perú.
Yoshiyama se encuentra en Miami, Estados Unidos, donde según sus abogados se recupera de un tratamiento ocular. Sobre él pesa una orden de prisión preventiva dictada por Concepción Carhuancho.
Fuentes judiciales señalan que la remoción del juez no afecta los fallos emitidos en este caso.
Concepción Carhuancho es uno de los más populares magistrados del país desde que ordenó prisión preventiva por 36 meses a la líder opositora Keiko Fujimori, el pasado 31 de octubre, por obstrucción a la justicia.
La fiscalía investiga a Keiko y a una decena de colaboradores, a quienes acusa de blanquear 1,2 millones de dólares provenientes de fondos ilícitos de la brasileña Odebrecht para la campaña presidencial de 2011. Pero ella lo niega.
La prisión de Keiko coincide con una crisis interna en su partido, que controla el Congreso del Perú, y amenaza su aspiración de ser de nuevo candidata presidencial en 2021.
Según las investigaciones, la hija de Alberto Fujimori lidera "una organización criminal" al interior de su partido.
La dirigente opositora sostiene que está presa pese a que la fiscalía "no ha mostrado una sola prueba" de que hubiera cometido un delito.
Keiko Fujimori, de 43 años y madre de dos niñas, está entre los más impopulares líderes políticos del país, donde un 81% desaprueba su labor según un sondeo de Ipsos.
(Con información de AFP)