Los legisladores del Partido de los Trabajadores (PT) no participarán en la investidura del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, en el Congreso, según informó la formación liderada por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El flamante mandatario tomará posesión del cargo el próximo 1 de enero, tras vencer las elecciones presidenciales de octubre con un 56 % de los votos frente al 45 % obtenido por Fernando Haddad, quien sucedió como candidato del PT al encarcelado ex presidente Lula.
Al justificar la ausencia de los parlamentarios, el PT cuestionó en un comunicado la falta de "rectitud" en el proceso electoral, el cual, explicó, estuvo marcado por la "prohibición ilegal" de la candidatura de Lula y por la "manipulación criminal de las redes sociales para difundir mentiras" contra Haddad.
El PT recalcó que el resultado de las urnas, a pesar de ser un "hecho consumado", no avala a un "gobierno autoritario, antipopular y antipatriota, marcado por abiertas posiciones racistas y misóginas".
"El debido respeto a la Constitución convierte en obligatorias las denuncias y las protestas contra las amenazas del futuro gobierno de destruir por completo el orden democrático y el Estado de Derecho en Brasil", subrayó el PT.
La formación progresista denunció el "odio" profesado por Bolsonaro contra los movimientos populares y contra Lula, quien fue inhabilitado políticamente a raíz de una condena en segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Lula, encarcelado desde el pasado abril, fue condenado en primera instancia por el juez Sergio Moro, quien a partir del próximo 1 de enero asumirá el Ministerio de Justicia del nuevo Gobierno liderado por Bolsonaro.
Las autoridades esperan entre 250.000 y 500.000 personas en la ceremonia de investidura del presidente electo en Brasilia, la cual se realizará entre fuertes e inéditas medidas de seguridad.
De acuerdo con el cronograma, Bolsonaro partirá de la Catedral de Brasilia hasta el Congreso brasileño, donde participará en una ceremonia solemne, jurará la Constitución y asumirá como presidente de Brasil para los próximos cuatro años.
Posteriormente, se trasladará hasta el Palacio de Planalto, donde recibirá la banda presidencial del actual mandatario, Michel Temer, quien llegó al poder en 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff.
Una vez en el Palacio de Planalto, el líder de la derecha brasileña se dirigirá a los brasileños desde el llamado parlatorio, una suerte de balcón del edificio, y posteriormente saludará a las autoridades extranjeras que asistan a la investidura.
Según fuentes oficiales, al menos doce jefes de Estado, en su mayoría de países vecinos de Sudamérica, 11 ministros de Relaciones Exteriores, 16 enviados especiales y 3 directores de organismos multilaterales han confirmado hasta ahora su presencia.
(Con información de EFE)
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