Un bebé de apenas 30 días de nacido fue asesinado por su padre y enterrado de forma clandestina en el cementerio Alto Cobol, en Cochabamba, Bolivia.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) detuvo al autor confeso. El director de la FELCC, coronel Jhonny Corrales, informó que la denuncia fue presentada el miércoles por la tarde y de inmediato fue activado un operativo que acabó con la detención del principal acusado.
"Se recibió la denuncia en horas de la tarde de este miércoles, se realizó un operativo de inteligencia, donde se ubicó y aprehendió al sujeto.
Inmediatamente confesó el hecho, indicando el lugar donde habría enterrado el cuerpo".
Policías y personal del Ministerio Publico fueron hasta el cementerio y recuperaron el cuerpo del bebé, que estaba sepultado en el interior de un maletín.
Las autoridades explicaron que la madre del bebé tenía su domicilio muy cerca del camposanto.
El cuerpo será sometido a una autopsia de ley para establecer las causas de la muerte, aunque las investigaciones iniciales establecieron que fue ahogado en un balde con agua. La madre de la víctima también fue arrestada mientras se determina su presunta culpabilidad.
La televisora local Notivisión entrevistó al oficial de policía quien explicó que el detenido además del bebé, era padre de otros dos hijos.
Mientras que el hombre confesó el crimen y señaló que llevaba ocho años de relación con su pareja, sin embargo que tenían poco separados.
Sin embargo, dijo que su pareja incitó a acabar con la vida del menor ante los problemas que atravesaban. "Ella me dijo 'hay que hacerlo'", sin embargo no se sabe si sólo lo dijo por querer involucrarla en venganza de que supuestamente lo había abandonado.
Mientras era arrestado por las autoridades un reportero le preguntó si se había arrepentido, el padre asesino sólo dijo un seco "sí".
La madre del bebé también es investigada para determinar su grado de responsabilidad en el hecho o si es un señalamiento falso del padre para incriminarla por sus problemas maritales.
Por su parte el portal Los Tiempos informó que el nombre del padre es Francisco M. C de 29 años y describió que el hombre desvistió al pequeño, lo llevó a la cocina, cerró la puerta, llenó un bañador con agua e introdujo al bebé hasta quitarle la vida.
Minutos después, la madre del menor ingresó a la habitación donde solamente estaba su pareja sentado con la cabeza inclinada, al verse cuestionado él confesó que mató a su hijo.
"Después de más de una hora recién me dejó entrar a la cocina, entré y mi hijo estaba sobre la mesa, muerto ni siquiera dejó que lo entierre. Él lo envolvió y se lo llevó para enterrarlo", contó Viviana L., madre del menor.
El hombre puso el cuerpo del niño en una maleta cuadrada deportiva y lo llevó hasta el cementerio de Alto Cobol, en la zona sur, donde lo enterró.
Sin embargo, según el reporte policial, el padre de la víctima declaró ante los investigadores que el asesinato de su hijo fue consensuado.
"Ella sabía que tenía que matarle, el bebé estaba enfermo y no teníamos dinero para pagar su curación, por eso decidimos matarlo. Ella preparó el agua en el bañador", agregó.
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Johnny Corrales, informó que Francisco M. C. se encuentra aprehendido y la madre arrestada, porque existen varias contradicciones en sus declaraciones.
"Ella estaba en el lugar del hecho cuando mataron a su hijo, lo que más llama la atención es que el asesinato fue el martes por la tarde y ella denuncia el miércoles al mediodía", señaló Corrales. Se sabe que ambos estaban separados y tienen además dos niños en común.
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