El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil aprobó, con algunas objeciones, las cuentas de campaña del presidente electo, Jair Bolsonaro, un paso imprescindible para recibir el diploma oficial que le acredita para gobernar a partir del 1 de enero.
La decisión fue tomada por unanimidad por los siete magistrados que componen el pleno de la corte electoral, quienes estuvieron de acuerdo en que las "irregularidades" detectadas por el área técnica del órgano no comprometieron las elecciones del pasado octubre.
También se aprobaron las cuentas del vicepresidente electo brasileño y general en la reserva, Hamilton Mourao.
El instructor del caso, el juez Luis Roberto Barroso, dijo que gran parte de las "inconsistencias" encontradas en la prestación de cuentas son de "poquísima relevancia" y que gran parte de ellas fueron "subsanadas" por la defensa de Bolsonaro posteriormente.
"Aplicando los principios de razonabilidad y proporcionalidad y siguiendo la jurisprudencia de esta corte, afirmo que en las irregularidades expuestas no tuvieron mala fe por parte del entonces candidato", señaló.
Según las cuentas entregadas por los abogados de Bolsonaro, la campaña del capitán de la reserva del Ejército recaudó 4,3 millones de reales (unos 1,11 millones de dólares) y se gastó 2,8 millones de reales (unos 725.000 dólares).
Esas inconsistencias que encontró el área técnica del tribunal electoral corresponden a la no comprobación de unos gastos que juntos suman unos 58.300 reales (unos 15.100 dólares).
"Las irregularidades, en su conjunto, corresponden al 1,33 % (del total recaudado, ese valor de pequeña expresión no acarrea la reprobación de las cuentas", determinó Barroso.
Por su parte, la presidenta del TSE, la magistrada Rosa Weber, quien acompañó el voto del instructor, al igual que los otros cinco jueces de la corte, expresó que "las objeciones son mínimas y se imponen exclusivamente en función de los criterios".
Con la aprobación de las cuentas, Bolsonaro podrá recibir el próximo día 10 el diploma oficial que le acredita para gobernar a partir del 1 de enero, cuando será investido como jefe de Estado.
Bolsonaro, líder de la emergente extrema derecha en Brasil, se impuso con un 55 % de los votos al progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), quien obtuvo el 45 % de los sufragios en las elecciones de octubre, las primeras en las que las empresas fueron prohibidas de realizar donaciones para las campañas.
(Con información de EFE)
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