El Tribunal Supremo de Brasil analizará un nuevo pedido de libertad de Lula

La segunda sala de la Corte estudiará el habeas corpus presentado por los abogados del ex presidente, preso desde abril por corrupción. La defensa apuntó contra el juez que lo encarceló, Sergio Moro, por haber aceptado ser  ministro de Bolsonaro

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Sergio Moro, el juez que investiga la corrupción en Brasil, y el ex presidente Lula da Silva
Sergio Moro, el juez que investiga la corrupción en Brasil, y el ex presidente Lula da Silva

La segunda sala del Tribunal Supremo de Brasil analizará un nuevo pedido de libertad presentado por la defensa del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril por corrupción, según decidió hoy el magistrado Edson Fachin, instructor del caso.

Los abogados de Lula presentaron ante el máximo tribunal un recurso de habeas corpus con el objetivo de "restablecer la libertad plena" del exmandatario por la "pérdida de la imparcialidad" del juez que le condenó, Sergio Moro.

Moro, responsable por la Lava Jato en primera instancia, aceptó la pasada semana ser ministro del Gobierno que asumirá en enero el mandatario electo, Jair Bolsonaro.

Los abogados de Lula alegaron "la irremediable pérdida de la imparcialidad" de Moro "para procesar y juzgar" al exjefe de Estado (2003-2010), con quien el magistrado "estableció una relación de enemistad capital", además de "demostrar la existencia de intereses" extrajudiciales.

El habeas corpus deberá ser analizado por la segunda sala de la corte, la cual integran, además de Fachin, los magistrados Carmen Lucia Antunes, Ricardo Lewandowski, Gilmar Mendes y el decano del tribunal, José Celso de Mello.

La defensa del ex mandatario intenta revertir la prisión de Lula después de la decisión de Moro de ser ministro, lo que, según los abogados, puso de manifiesto la "clara parcialidad y motivación política" en el desarrollo de los procesos penales contra el ex gobernante.

Moro, símbolo de la lucha anticorrupción para una parte de la población brasileña, condenó a Lula en 2017 a nueve años y seis meses de prisión al dar por comprobado que recibió un apartamento de parte de la constructora OAS a cambio de favores políticos para esa empresa.

Esa condena fue ratificada y ampliada a doce años y un mes por un tribunal de segunda instancia a inicios de este año y posteriormente, fue el propio Moro quien ordenó en abril pasado el ingreso en prisión del antiguo dirigente sindical.

Desde entonces, la defensa de Lula ha intentado múltiples recursos en distintas instancias judiciales para conseguir su libertad del líder del Partido de los Trabajadores, pero todos fueron negados.

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