El proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento esta semana solicita la autorización para el ingreso de tropas extranjeras. Según detalló EL País, el objetivo es utilizar Uruguay como base para la protección de los líderes mundiales que participarán de la Cumbre del G20 que se desarrollará en Buenos Aires el 30 y el 1 de diciembre próximo. Y agrega que el país que lidera la iniciativa es EEUU, que enviará 400 personas, entre civiles, militares y miembros del Servicio Secreto, más ocho aviones de logística y apoyo a la seguridad.
El proyecto de ley del Poder Ejecutivo fue enviado con un pedido para los legisladores para que sea considerado "de manera urgente". En el mensaje que acompaña al texto, se señala que la Oficina de Cooperación de Defensa de la embajada estadounidense en Montevideo solicitó autorización para el ingreso al territorio nacional de "ocho aeronaves de la Fuerza Aérea y hasta 400 personas con la finalidad de brindar apoyo logístico y seguridad a su delegación en la cumbre" a realizarse a fin de mes en Argentina".
La ley debería aprobarse pronto ya que en el pedido se detalla que este 26 de noviembre llegarán a Uruguay tres aeronaves de carga de combustible KC 135, dos aeronaves de transporte y otras tres Awacs (radares aéreos) para dar "apoyo logístico y seguridad" a la delegación que encabezará el presidente Trump.
El diario uruguayo adelanta que, además de EEUU, China, Rusia, Francia, Turquía, Alemania y Arabia Saudita podrían enviar militares a ese país para monitorear desde allí lo que suceda con sus líderes en Buenos Aires.
La Argentina ya informó que para la seguridad de la Cumbre habrá 20.000 efectivos de la Policía Federal Argentina, Gendarmería, Prefectura y PSA, más la Policía de la Ciudad y la Policía de la Provincia de Buenos Aires (en Ezeiza) dispuestos en los tres anillos de seguridad que van a rodear Costa Salguero, donde se realizará la Cumbre, y distribuidos en CABA, para garantizar también la seguridad de los habitantes.
Desde la organización del G20, calculan que el evento concentrará unas 7.000 personas, entre ellas presidentes, ministros, funcionarios políticos y cerca de 2.500 periodistas.
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