Unos 280.000 efectivos de las fuerzas de seguridad custodiarán el domingo la primera vuelta de las elecciones más polarizadas de la historia reciente de Brasil, informó el Ministerio de Seguridad.
Integrado por miembros de distintos cuerpos, entre ellos la Policía Civil y la Militar, las fuerzas armadas y la guardia municipal, el operativo abarcará los más de 83.000 centros de votación distribuidos en los 5.570 municipios de los 27 estados del país.
Y se encargará de supervisar la distribución de las urnas electrónicas hasta los centros de votación, a cargo de las Fuerzas Armadas.
Todas las acciones estarán coordinadas desde el Centro Integrado de Comando y Control (CICCN), que desde este jueves opera en Brasilia para custodiar estos comicios, en los que 147,3 millones de brasileños están llamados a votar.
El estado de Río de Janeiro, donde las fuerzas armadas tomaron en febrero el control del área de seguridad para tratar de contener una ola de violencia, el despliegue incluirá 35.000 agentes, apoyados por 4.500 militares.
Los crecientes niveles de violencia, que en 2017 dejaron más de 63.000 muertos en todo el país, son una de las principales preocupaciones de los electores.
En la puesta en marcha del CICIN, el ministro de Seguridad, Raul Jungmann, afirmó que pese a la fuerte polarización que reina en el país las agencias de inteligencia no detectaron indicios de posibles episodios de violencia entre grupos políticos.
"Toda elección tiene su nivel su exacerbación, pero esperamos que cada cual (…) respete el derecho y las ganas del otro de escoger a su represente", dijo.
La llamada "Operación Elecciones" también apunta a la prevención y la represión de crímenes electorales, entre ellos la realización de sondeos a boca de urna en las inmediaciones de los centros de votación o las falsificación de datos.
Con información de AFP
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