Un grupo de víctimas de abusos sexuales exigieron este jueves la expulsión de seis religiosos de la Congregación Marista, a quienes acusan de haberlos atacado cuando eran estudiantes de colegios que están bajo el control de esa hermandad católica.
Representantes de organizaciones de "sobrevivientes" de abusos pretendían entregar una carta en la que demandan la expulsión de los religiosos acusados en una reunión con las autoridades de los maristas en las oficinas de la congregación en Santiago, pero que finalmente no se efectuó ya que estos últimos no se presentaron.
"En sus manos queda la pronta y valiente decisión de sancionar y expulsar de la congregación a estos delincuentes", indica la misiva de las víctimas, que finalmente fue entregada a la prensa.
También ratificaron sus denuncias de haber sido víctimas de "abusos sexuales, abuso de poder y abusos de conciencia" y acusaron a sus atacantes de "fallar gravemente a sus votos religiosos, dañaron a la iglesia y a la congregación, traicionaron la confianza y violentaron la inocencia de nuestra niñez".
La reunión se iba a sostener luego de que hace dos semanas concluyera una investigación canónica que realizó la Congregación Marista, que confirmó las denuncias que las víctimas hicieron en contra de los religiosos.
El escándalo de los maristas se conoció en 2017 cuando la congregación admitió la existencia de abusos por parte del religioso Abel Pérez, siete años después de que él mismo los reconociera.
El Vaticano decretó recientemente la expulsión de Pérez, quien confesó haber abusado sexualmente de 14 menores en dos de los colegios de la congregación en Chile desde la década de los setenta.
En tanto, el sacerdote Cristián Precht, un reconocido defensor de derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fue expulsado de sus funciones por el papa Francisco el viernes pasado, tras ser acusado como encubridor de los abusos cometidos en el caso maristas y haber sido suspendido cinco años de la iglesia por abusos a menores.
La fiscalía chilena allanó las instalaciones de los Maristas en agosto pasado tras abrir una investigación sobre estos hechos.
El caso se suma al escándalo de abusos sexuales contra menores cometidos por curas y religiosos y el encubrimiento por parte de jerarcas de la iglesia chilena, que está sumida en la peor crisis de su historia.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: