El presidente cubano Miguel Díaz-Canel rompió su silencio mediático el domingo y reconoció las expectativas que las jóvenes generaciones tienen de desarrollo del país; al tiempo que rechazó un diálogo con Estados Unidos si esta nación sigue imponiendo condiciones y reiteró su rechazo a las acusaciones que vinculan a la isla con una serie de supuestos ataques sónicos.
Díaz-Canel, un ingeniero de 58 años que en abril sucedió a Raúl Castro, ofreció su primera entrevista tanto a nivel nacional como internacional y para ello eligió a la cadena multinacional Telesur, con sede en Caracas y de la cual también Cuba es accionista.
La relación de la nación caribeña con Estados Unidos -actualmente en su nivel más bajo en años-, acaparó un tramo de la transmisión de casi una hora.
"El dialogo también tiene sus reglas y no se puede aspirar a un dialogo entre desiguales, no se puede aspirar a un diálogo en donde en una parte haya prepotencia, hegemonismo, presiones", dijo Díaz-Canel cuando se le preguntó por la posibilidad de retomar los nexos con Washington. "No se puede aspirar a un diálogo a donde una parte presione a la otra a que tienes que renunciar a tu soberanía, que tienes que renunciar a tu independencia".
Cuba y Estados Unidos reanudaron sus relaciones diplomáticas en 2015 luego de un sorpresivo acercamiento entre el mandatario Barack Obama y Castro en 2014, pero con la toma de posesión de Donald Trump estas se enfriaron.
Washington dictó sanciones contra Cuba el año pasado luego de acusar a la isla de no proteger a sus diplomáticas, que habrían sufrido una serie de incidentes sonoros con efectos para la salud. Síntomas similares presentaron representantes estadounidenses en China.
"Han creado toda una falacia, toda una historia con supuestos incidentes acústicos que han llamado incluso peyorativamente como ataques acústicos, término que nosotros no aceptamos porque nosotros no hemos atacado a nadie, ni aquí se violan los derechos de ningún diplomático", agregó Díaz-Canel, quien también consideró "imposible" que otra nación o los rusos -como reportes de prensa no confirmados dijeron recientemente- tuvieran participación.
La inusual entrevista generó muchas expectativas y en ella se le preguntó por la situación cubana, en la cual la crisis económica tiene fuerte impacto en la población, pese a las políticas a favor de una modesta iniciativa privada iniciadas por Castro.
Díaz-Canel culpó al embargo de Estados Unidos de muchas de las dificultades que enfrentan los ciudadanos, pero aseguró que los jóvenes están al tanto de la necesidad de continuar con la revolución.
"Esta generación tiene muchas aspiraciones, de que el país se desarrolle más rápido", aseguró el mandatario. "La principal aspiración de esa generación no es estar contra el Partido (Comunista) o en contra de la revolución. Una parte importante de esa generación se identifica la revolución, su tema es que haya más avance".
Igualmente salió al cruce de los comentarios que surgieron luego de que el proyecto de Constitución para reemplazar a la vigente de 1976 –ahora en debate entre la población– hubiera sacado del texto la aspiración a la sociedad "comunista" y lo reemplazara por una "socialista".
"El modo de producción al que aspiramos es el comunismo, por lo tanto comunismo y socialismo están íntimamente relacionados", explicó Díaz-Canel. "No lo entiendo como una renuncia, cualquiera de los dos términos implica al otro".
Su predecesor Raúl Castro -a diferencia de su hermano Fidel-, concedió poquísimas entrevistas a lo largo de los 10 años en que estuvo en el gobierno y casi no propició encuentros con periodistas.
Tras el anuncio de la transmisión de la entrevista de Díaz-Canel en el portal oficial Cubadebate, algunos lectores dejaron mensajes lamentando que la misma fuera dada a un canal no totalmente cubano, sino a la multinacional Telesur, pese a que en este tiene participación la isla.
La cadena tiene sede en Caracas y participa de ella, además de Cuba, Bolivia.
(Con información de AP)