La Fiscalía de Nicaragua acusó hoy por el delito de terrorismo a cinco lideres estudiantiles que han encabezado las manifestaciones contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega desde abril pasado.
La Fiscalía acusó a Edwin Carcache, Jefferson Padilla, Jonathán Lacayo, Carlos Lacayo y Oscar Danilo Rosales por los presuntos delitos de terrorismo, robo agravado, facilitación de evasión y entorpecimiento de servicios públicos.
La causa se radicó en el Juzgado Sexto del Distrito Penal de Audiencias de Managua, a cargo del juez Henry Morales.
Según la acusación de la Fiscalía, los jóvenes atentaron contra la vida de tres agentes de la Policía Nacional, identificados como Harling Echaverry, Melvin Romero y Cristian Rodríguez, el pasado 2 de septiembre.
Los otros delitos que enfrentan los acusados son robo agravado, facilitación de evasión, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y entorpecimiento de los servicios públicos.
Edwin Carcache es un dirigente estudiantil, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y por la Democracia, que es la contraparte del Gobierno en la mesa del diálogo nacional, que se encuentra suspendido desde junio pasado.
Durante la audiencia preliminar de este martes, Carcache se vio desorientado y en tres ocasiones repitió la palabra "capitán", según un video que se ha viralizado en las redes sociales.
Nicaragua vive desde el 18 de abril una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 481 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 198 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
El presidente Ortega negó en una entrevista con Efe la pasada semana que haya sofocado las protestas con represión y dijo que no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses.
Además, culpó a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
Con información de EFE
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