La Policía Nacional de Paraguay denunció este viernes que 42 armas de grueso calibre fueron robadas y reemplazadas por réplicas de plástico y de madera.
Las armas pertenecían al Departamento de Armamentos y Municiones de la Policía Nacional ubicado en la ciudad de Capiatá, a 20 km de Asunción.
Los agentes se percataron que las armas no estaban en el lugar en donde son guardadas con sus respectivas municiones después de un control el pasado martes.
Tras el operativo, los técnicos hallaron variación en el modelo y material, presumiendo que se trataba de réplicas de fusiles de tipo Fal, de procedencia brasileña.
Las imitaciones no contaban con ningún tipo de mecanismo de disparo.
Por su alto costo en el mercado negro, las autoridades presumen que los fusiles fueron robados para posteriormente venderlos a grupos criminales o delincuentes comunes.
Por eso, las autoridades paraguayas alertaron a las argentinas ya que las armas podrían encontrarse en el país vecino. Por su parte, las autoridades argentinas emitieron una orden para mantener una "alerta permanente a los efectos de dar con los armamentos sustraídos".
En tanto, todo el plantel que pertenecía al departamento de Armas y Municiones de la Policía Nacional paraguaya fue apartado de su cargo y se encuentran bajo investigación, incluyendo al director de la sede.
No es la primera vez que desaparecen armas de la policía en Paraguay. Según dijo a Última Hora el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, además del robo de los 42 fusiles hay denuncias por aproximadamente 90 armas cortas "perdidas" del poder de policías desde enero a julio.
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