La agencia brasileña de marketing digital Lajoy llevó a cabo una campaña política encubierta en favor del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, a pesar de que esta práctica está prohibida por ley, según informó este lunes la prensa local.
El escándalo fue develado por la periodista y militante de izquierda Paula Holanda, quien dijo el sábado en su cuenta de Twitter que Lajoy la contactó con el fin de contratarla para promover en su perfil contenidos cercanos a la izquierda.
Holanda aceptó escribir tuits favorables, a cambio de dinero, sobre Gleisi Hoffmann, presidente nacional del PT y Luiz Marinho, candidato a gobernador de San Pablo por la misma fuerza.
Cuando se le pidió que hiciera lo mismo por Wellington Dias, también petista, dijo haber entendido que lejos de promover contenidos de izquierda, como le habían dicho, la campaña apuntaba a respaldar solo al PT de cara a las elecciones, y se negó.
Como señala el periódico Folha de Sao Paulo, ninguno de estos tuits de Holanda, que ya no están disponibles, informaban a sus lectores que habían sido contratados ni había referencia a Lajoy, lo cual está prohibido por la ley brasileña.
En concreto, esta especifica que la propaganda electoral en redes sociales debe ser estar contratada directamente por los políticos o los partidos, y que los mensajes deben explicitar quién pagó por la promoción del contenido propagandístico, "sin emplear medios destinados a crear artificialmente, en la opinión pública, estados mentales, emociones o pasiones".
Precisamente tras las publicaciones de Holanda, y presuntamente de otros contratados, Wellington Dias se convirtió en el cuarto término más citado en Twitter de Brasil.
Según confirmó a Folha de Sao Paulo, Lajoy le ofreció 1.000 reales por el trabajo, sin especificar si el pago era por la campaña o por tuit, que finalmente no cobró.
Joyce Moreira Falete Mota, dueña de Lajoy, dijo al mismo medio que en efecto fue contratada por una empresa llamada Be Connected para "dar consultoría" sobre una serie de influencers de izquierda que pudieran ser convocados a una campaña electoral.
Be Connected pertenece a Rodrigo Queles Teixeira Cardoso, quien figura como miembro del PT de Belo Horizonte y ha sido asesor de al menos dos diputados petistas.
En un comunicado, Cardoso aseguró que la campaña apuntó solo a "extraer inteligencia" y hallar "perfiles reales" para viralización de contenidos, sin hablar del pago de dinero por promoción encubierta.
Por su parte, Falete Mota, cuya empresa fue fundada en 2011, aclaró que efectivamente ella "siempre fue de izquierda", que pide la libertad de Lula da Silva, encarcelado por corrupción, y que en las elecciones de octubre apoyará al PT.
Los políticos petistas beneficiados por esta campaña, en cambio, guardaron silencio o negaron cualquier vínculo.
Wellington Dias no contestó contactos de la prensa brasileña, aunque sus asesores dijeron que solo fue incluido en la campaña por formar parte del PT, una fuerza que simpatiza con la izquierda, mientras que Luiz Marinho afirmó no conocer ni a la empresa Lajoy ni a Holanda. Gleisi Hoffmann, en tanto, se negó a hacer comentarios.
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