El Partido de los Trabajadores inscribe la candidatura presidencial de Lula da Silva, condenado y preso por corrupción

Miles de simpatizantes del líder izquierdista llegados de todo el país marcharán este miércoles hacia la sede del Tribunal Superior Electoral para acompañar a los miembros del PT, en el último día de plazo para presentar a su postulante. Antes del 17 de septiembre se sabrá si puede competir

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Lula da Silva (AFP)
Lula da Silva (AFP)

El Partido de los Trabajadores (PT) inscribe este miércoles en Brasilia la candidatura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su líder encarcelado, jugándose su futuro en un desafío que pone también a prueba la solidez institucional de Brasil.

Miles de simpatizantes del líder izquierdista llegados de todo el país marcharán hacia la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) para acompañar a los miembros del PT que harán efectiva, el último día de plazo, su improbable postulación a los comicios del próximo 7 de octubre, con una eventual segunda vuelta el 28.

Entre ellos estará el escogido por Lula como compañero de fórmula, el ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, visto por muchos como el potencial reemplazo del ex presidente, que desde abril cumple una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

A sus 72 años, Lula es el favorito en las encuestas, con casi un tercio de las intenciones de voto, casi el doble que cualquiera de los otros doce candidatos.

El lanzamiento de la candidatura de Lula (Reuters)
El lanzamiento de la candidatura de Lula (Reuters)

Pero la postulación del ex presidente (2003-2010) será con toda probabilidad invalidada, según juristas, dado que la Ley de Ficha Limpia, promulgada bajo su gobierno, excluye de la carrera electoral a quienes hayan sido condenados en segunda instancia, como en su caso.

El TSE, que tiene como máximo hasta el 17 de septiembre para decidir el futuro de Lula, tardará unos días, si no semanas, en dar su veredicto.

Haddad pidió el martes que la candidatura de Lula sea analizada con criterio y acusó a los adversarios de Lula y a los medios de comunicación de estar "ejerciendo presión".

Si la candidatura de Lula es efectivamente impugnada, el PT tendría entonces poco tiempo para hacer campaña por Haddad, con la incógnita de si lograría transferirle los votos del carísmático ex mandatario.

Una apuesta, según analistas, muy arriesgada.

Dilma Rousseff con una careta de Lula (Reuters)
Dilma Rousseff con una careta de Lula (Reuters)

Para el politólogo Thiago Vidal, de la consultora Prospectiva, lo que está en juego con esta estrategia "es el futuro del PT como principal representante del centro-izquierda en Brasil".

"Difícilmente Haddad gane esta elección", pero "el PT presentará una nueva cara para los próximos pleitos".

O se quedará sin ninguna…

El PT encadena reveses desde la destitución de la presidente Dilma Rousseff (heredera política de Lula) por el Congreso en 2016, seguida por una contundente derrota en las municipales de ese año y el encarcelamiento de muchos de sus dirigentes históricos, con su padre fundador incluido.

2.000 km por Lula

Acampados desde este martes en un terreno baldío al lado del estadio Mané Garrincha, cerca de 4.000 manifestantes, según datos de la Polícia Militar del Distrito Federal, marcharán el miércoles 6 kilómetros en dirección al TSE, en apoyo a Lula.

El ex mandatario fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista, ofrecido por una constructora para obtener su mediación en contratos con Petrobras.

Enfrenta otros cinco procesos, pero se declara inocente en todos y denuncia una persecución político-judicial para impedirle volver al poder.

Y sus partidarios le creen.

Lula lidera las encuestas (Foto: TELAM)
Lula lidera las encuestas (Foto: TELAM)

Adrovando Brandao, un pequeño empresario de 40 años, recorrió más de 2.000 kilómetros en autocar desde Sao Luis, en el estado de Maranhao (nordeste), para defender la postulación de Lula, que tiene su voto duro entre las clases pobres y medias y sobre todo en esa región.

"Lula es nuestro único candidato. Por la cabeza de los jueces puede pasar cualquier cosa. Hoy nuestro poder judicial está sujeto a intereses, externos e internos", declaró a la AFP.

Como muestra, Brandao puso el embrollo judicial que vivió el país el pasado 8 de julio, con una serie de órdenes y contraórdenes para la liberación de Lula, que terminaron por dejar al ex mandatario entre rejas.

La semana pasada, una decena de juristas europeos, entre ellos el ex juez anticorrupción español Baltasar Garzón, expresó su "preocupación" por "serias irregularidades" en la condena de Lula, en una carta dirigida a la presidenta de la corte suprema de Brasil, Carmen Lúcia.

(Por Jordi Miró – AFP)

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