El 7 de octubre será el primer turno de las elecciones presidenciales más indefinidas desde el regreso de la democracia en Brasil.
Las encuestas electorales muestran diferentes escenarios, cambiando los líderes en la preferencia electoral, si se incluye o no al ex presidente Lula en la contienda.
Según la Ley de la Ficha promulgada por Lula en el año 2010, ningún ciudadano puede ser candidato a cargo electoral si posee sentencia firme en segunda instancia por colegiado de jueces (la segunda instancia tiene 3 jueces en su formación).
Los candidatos: Lula da Silva
El ex mandatario tiene sentencia firme en segunda instancia, por lo que electoral y legalmente hablando, no podrá ver su nombre en la urna electrónica, pero no siempre lo que no se debe es lo que no se puede.
El Partido de los Trabadores (PT) insiste en mantener a Lula como su candidato natural por varios motivos.
1-Le da prensa al ex presidente, del que tal vez poco se hable si no fuera por su insistencia a la candidatura o por sus más de 78 recursos judiciales para conseguir la libertad
2-Evita que los demás candidatos a la presidencia puedan atacar al candidato del PT (sin candidato formal, no hay ataque y el ataque al ex presidente pierde fuerza con la prisión de Lula).
3-Evita la dispersión del Partido que, fiel a su líder, continua concentrado en mantener las esperanza de ver a Lula candidato.
4-Consigue ganar tiempo hasta que resuelva si colocara un candidato proprio (siguen sonando como opciones, Fernando Haddad y Jaques Wagner) o si apoya a un candidato de otro partido.
Jair Bolsonaro
63 años, militar de la reserva brasileña. Segundo colocado en las encuestas ante la participación de Lula y primero ante la imposibilidad de Lula de participar en las elecciones.
Diputado Federal del PSL (Partido Socialista Liberal) enfrenta dificultades para hacer alianzas con otros partidos y aún no anuncio quien será el candidato a vicepresidente, precisamente porque los tres ofrecimientos que realizó, rechazaron la oferta.
Bolsonaro es el candidato de la extrema derecha, que emula ser Donald Trump, pero sin recursos económicos.
No tiene un responsable por el marketing político y responde lo que se le ocurre en el momento de la pregunta. Su espontaneidad suma algunas simpatías pero suma muchas más antipatías.
Es el candidato de quien defiende la liberación de las armas, de quien desea mano dura contra la violencia y también es visto como un candidato "complicado" pero sin implicancias en casos de corrupción.
Son elevados los riesgos que Bolsonaro pierda fuerzas y simpatías electorales en fecha próxima al día de la verdad.
Marina Silva
Del Partido Rede Solidariedade, 60 años, historiadora, psicopedagoga y ambientalista.
Proviene del PT, habiendo sido elegida Senadora por el Partido a los 36 años y se desempeñó también como Ministro de Medio Ambiente del Lula.
Alejada del partido por sospechar que se había retirado de su concepto de igualdad social para mantenerse en el poder a cualquier costo, es una política reconocida por su trayectoria alejada de casos de corrupción pero que no consigue tener fuerza para llegar a una segunda vuelta.
Se ubica del centro a la izquierda en la ideología política y no posee alianzas políticas relevantes.
Tiene como punto positivo el no tener vínculos con casos de corrupción y como punto negativo que en los últimos temas estructurales del país, no tomó posición y quedó ante el electorado como alguien que no definía su pensamiento.
Históricamente ocupa el tercer lugar en las simpatías electorales y podría tener un buen desempeño en una eventual segunda vuelta, porque tiene poca imagen negativa. El permanente desafío es que no consigue llegar a esa segunda vuelta.
Ciro Gomes
Del Partido Democrático Trabajador (PDT), 60 años, abogado, con estudios en Harvard, fue diputado, ex Ministro de Economía del ex presidente Itamar Franco, ex Ministro de Lula, y podríamos situarlo desde el punto de vista ideológico, del centro a la izquierda.
Aún aspira a ser el heredero de los votos del PT, caso de que Lula no pueda disputar la elección y por eso ameniza su discurso intentando captar los votos de la izquierda.
No consiguió alianzas políticas y quedo como única figura en la convención de su partido en la última semana.
Sus potenciales aliados lo consideran poco confiable y de elevada volatilidad ideológica.
Se sospecha que su discurso está hecho sólo para agradar a los potenciales votantes del PT caso Lula quede fuera de la contienda
Es un candidato fuerte para llegar a la segunda vuelta en la eventual ausencia del líder petista.
Geraldo Alckmin
Del Partido Socialista Democrático Brasileño (PSDB), es médico y profesor universitario.
Se desempeñó como Gobernador del Estado de San Pablo, desarrollando su labor como un excelente administrador del recurso público.
El Estado de San Pablo es uno de los pocos estados provinciales de Brasil que tiene superávit fiscal y por la gestión de Alckmin, pasó de ser uno de los lugares más peligrosos de Brasil al estado con menos violencia de la República.
Se ubica del centro a la derecha en la ideología política.
Tiene la simpatía del mercado, pero esta simpatía no se repite con los electores
No obstante que no tiene una elevada representatividad en la preferencia electoral, acaba de formalizar la alianza más importante de estas elecciones.
Le confirmaron apoyo los partidos denominados "del Centro" (DEM, PP, Solidariedade y PRB) a cambio de determinar el vicepresidente en la figura de Josue Alencar, además de algunos Ministerios estratégicos.
Con esta alianza, Alckmin gana mucho espacio en la publicidad electoral de televisión lo que supone que en el inicio de la campaña, subirá en las encuestas y podría disputar el segundo turno.
Alckmin tiene como puntos negativos, vínculos indirectos con casos de corrupción (su cuñado y el propio ex candidato presidencial Aécio Neves) y su falta de carisma, y como puntos positivos su experiencia política (conseguir el acuerdo político con los partidos del centro dispensa comentarios) y fundamentalmente su sello de buen administrador del presupuesto público.
Henrique Meirelles
Representa al Movimiento Democrático Brasileño (MDB), del actual Presidente Michel Temer.
Proviene del área privada, habiéndose desempeñado como Presidente Mundial del Banco de Boston.
Fue Presidente del Banco Central en el gobierno de Lula y fue Ministro de Economía del presidente Temer.
Se le reconoce el haber sacado a Brasil de la profunda depresión económica de los años 2014 al 2016 inclusive.
No obstante ser el preferido del mercado financiero, no despierta pasiones y hasta el momento no supera el 1% en las encuestas electorales.
Se ubica en el centro-derecha, como un defensor del equilibrio fiscal, la meta por inflación y la libertad de cambio.
Difícilmente conseguirá llegar al segundo turno pero el apoyo del Partido de Meirelles (MDB) será decisivo para cualquier candidato del centro a la derecha que pueda disputar el ballotage.
El resto de los candidatos, no tiene condiciones de alterar ningún resultado electoral.
Análisis del elector brasileño según información del Tribunal Superior Electoral
-148 millones de brasileños hacen parte del padrón electoral
-52% de esta cantidad es compuesto por mujeres
En la composición geográfica observamos que el mayor peso de los electores, está en el sudeste, con el 43,3%.
El resto se compone de la siguiente forma: nordeste 26,6%, sur 14,5%, norte 7,8%, centro-oeste 7,3%.
Cuando analizamos el grado de instrucción de los votantes, observamos que:
Analfabeto 4,46%
Colegio Primario completo 6,81%
Colegio Primario incompleto 25,84%
Colegio secundario completo 22,86%
Colegio secundario incompleto 16,88%
Lee y escribe sin estudios 8,92%
Universitario completo 9,21%
Universitario incompleto 5,02 %
En relación a la renta, la división puede darse por preferencia electoral.
Brasileños que tienen preferencia al voto de partidos de izquierda, ganan hasta dos sueldos mínimos.
Quienes ganan más que dos sueldos mínimos, prefieren partidos y propuestas más a la derecha del proyecto electoral.
El tiempo de la publicidad electoral en televisión
Las encuestas electorales hasta el momento, pueden servir para sumar líneas en diarios y comentarios en programas políticos, pero todos los brasileños saben que nada está dicho respecto de quien podrá ganar las próximas elecciones.
Las elecciones en Brasil pueden dar sorpresas muy interesantes:
En 1959, el Rinoceronte Cacareco, obtuvo 100.000 votos en las elecciones municipales de San Pablo.
En 1988, el mono Tião, fue el tercer candidato colocado en las elecciones para intendente de la Ciudad de Rio de Janeiro con 400.000 votos.
En las últimas elecciones presidenciales del año 2014, a pocos días del primer turno, la ex presidenta Dilma Rousseff (PT) tenia 41% de las intenciones de voto, Marina Silva (en la época representando al PSB del fallecido Eduardo Campos), la segunda candidata en las preferencias electorales, un 23% y tercero y último, se ubicaba Aécio Neves (PSDB) con el 16%.
Cuando los brasileños se vieron frente a las urnas, (electrónicas), la realidad cambió.
Marina Silva quedo en tercer lugar con el 21,32% de los votos, Aécio Neves quedó en el segundo lugar y paso al segundo turno) con el 33,53% y Dilma Rousseff obtuvo el 41,61% de los votos y también paso al segundo turno.
En el segundo turno, Dilma Rousseff ganó con el 51,65%, contra el 48,35% de Aécio Neves.
La diferencia entre uno y otro fue de 4 millones sobre 100 millones de votantes efectivos.
El próximo 21 de agosto comienza el programa electoral gratuito y los candidatos tendrán tiempo en la televisión abierta y de cable para divulgar sus propuestas.
El tiempo de cada candidato está determinado por la representatividad de cada partido en el Congreso Nacional y alianzas políticas aumentan el tiempo de propaganda de cada propuesta.
A modo de ejemplo, Geraldo Alckmin tendría como candidato del PSDB, 1 minuto y 26 segundos sobre cada bloque de 12 minutos y 30 segundos de campaña política
La alianza con los partidos del centro, le dará un total de 6 minutos sobre los mencionados 12 minutos y 30 segundos disponibles.
Muchos electores, sobre todo del norte y nordeste del país, no usan redes sociales, escuchan poco radio y casi no leen diarios o revistas, pero ven televisión.
La televisión podrá ser un factor determinante en quién pase a la segunda vuelta y hasta en quién pueda ganar las elecciones presidenciales de Octubre.
La distribución total quedaría de la siguiente forma:
PSDB y Aliados de Geraldo Alckmin: 6 minutos.
PT (con candidato a definir y sin alianzas confirmadas): 1 minuto y 56 segundos.
PDT de Ciro Gomes: 32 segundos.
MDB de Henrique Meirelles: 1 minuto y 31 segundos.
PSL de Jair Bolsonaro: 7 segundos.
Rede de Marina Silva: 11 segundos.
PSB (sin candidato aún) (*): 45 segundos. Este partido puede tener a Joaquin Barbosa como candidato o puede apoyar al PT o al PDT de Ciro Gomes.
El resto de los partidos tiene entre 3 y 13 segundos cada uno.
Conclusiones
El 15 de agosto cierran las listas oficiales de candidatos y en caso que Lula efectivamente registre su nombre como tal, cualquiera de los partidos o el propio Ministerio Público, podrá pedir la impugnación de su candidatura.
El Tribunal Superior Electoral, tendrá hasta el día 17 de Setiembre para confirmar o impugnar el registro del ex presidente y líder del PT.
La jugada política de Geraldo Alckmin aumentó de forma contundente sus posibilidades de llegar al segundo turno.
La duda al momento es si, confirmada esta tendencia, disputará el segundo contra el candidato de la izquierda o contra el de la derecha.
Este análisis está apenas comenzando.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: