Estados Unidos denunció el jueves la culpabilidad del régimen de Cuba por la crisis que afecta a países de la región como Venezuela y Nicaragua.
El embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que tenía por objetivo analizar la situación en Nicaragua, denunció el apoyo del régimen de Cuba al gobierno de Nicolás Maduro con sus medidas contra el pueblo venezolano.
El embajador llamó la atención sobre el negocio de La Habana de proporcionar asesoramiento y ayuda militar para apuntalar a Maduro a cambio de petróleo.
"Cuba es la madre de todo mal, el gobierno cubano está exportando una ideología en bancarrota, a Venezuela, a Nicaragua, está intentando llevarla a toda la región, pero ya le quedan pocos países que van a aceptar esa ideología", dijo el diplomático de origen cubano.
"Se les va a hacer bien difícil en el futuro cercano. La economía venezolana está en bancarrota el pueblo no tiene que comer, no van a tener la opción de apoyar a Venezuela porque los bienes no les van a dar para hacerlo".
Por otro lado, Trujillo fue directo en su denuncia contra Daniel Ortega por la actual crisis en Nicaragua.
"Seamos claros, es el Gobierno de Ortega el que renueva cada día la violencia para matar a su gente y mantenerse así en el poder" y señaló que el único objetivo del Gobierno nicaragüense en estos momentos es acallar las voces de los ciudadanos que exigen "reformas que permitan la celebración de elecciones" libres de manera rápida.
En esta misma audiencia, Michael Kozak, un alto funcionario de la oficina de democracia y derechos humanos del Departamento de Estado, detalló algunas de las medidas empleadas presuntamente por Ortega para lograr su objetivo.
"El Gobierno emplea cuadrillas para controlar las protestas de forma violenta. Hay informes creíbles de asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzosas y torturas. Incluso hay pruebas del uso de francotiradores", denunció Kozak.
La audiencia tuvo lugar apenas un día después de que, también en Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
denunciara la intensidad de la represión contra los manifestantes por parte de las autoridades nicaragüenses.
En este sentido, el presidente del Comité, el congresista republicano por California Paul Cook, destacó los esfuerzos de la OEA, pero consideró que "Estados Unidos debe hacer más" para acabar con esta situación y llamó a que, junto con socios como la Unión Europea y Canadá, haya una "respuesta coordinada" contra el Gobierno de Managua.
"Durante demasiado tiempo, Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han pisoteado a las instituciones democráticas de Nicaragua. Su corrupción y sed de poder les ha enriquecido a costa de su pueblo. Hoy, el pueblo de Nicaragua ha dicho, basta", sostuvo Cook.
Esta no es la primera vez que este Comité se muestra especialmente duro con el Gobierno de Ortega, ya que en junio del año pasado esta misma comisión aprobó un proyecto de ley destinado a frenar los desembolsos internacionales a Nicaragua hasta que este país celebre unas elecciones "libres, justas y transparentes".
Publicado originalmente por Martí Noticias
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